La Guardia Civil tiene hasta trece patrulleras en los puertos andaluces cercanos a Barbate. Los enclaves de Almería, Algeciras y Cádiz son las principales bases marítimas de la Benemérita y allí suelen operar las embarcaciones del Instituto Armado. La noche del viernes, cuando unos narcoterroristas asesinaron a los agentes Miguel Ángel González y David Pérez, ninguna de ellas estaba disponible, por lo que tuvieron que enfrentarse con sus asesinos con una pequeña zodiac.
Así lo ha denunciado la asociación mayoritaria de guardias civiles, Jucil, que lleva meses alzando la voz frente a la situación de abandono en la que se encuentras los agentes desplegados en Andalucía. Unos agentes que apenas tienen recursos para trabajar y enfrentarse al narcotráfico. Trece patrulleras y ninguna de ellas disponible por averías y por el temporal que aquella madrugada afectó al Estrecho.
De las cuatro embarcaciones de Cádiz —Río Irati, Río Águeda, Río Ulla y la fueraborda S20—, sólo ésta última estaba disponible el pasado viernes, pero no pudo navegar por el temporal. El resto, todas inoperativas. También estaban inservibles las tres patrulleras del puerto de Algeciras —Río Navia, Río Belelle y Río Flumen—, y las tres del puerto de Almería. La Río Guadiana al no contar con personal, la Río Nacimiento por un fallo en el generador y la patrullera Río Jiloca por un motor averiado. Unas averías que la pasada semana costaron dos vidas.
