Bildu está preocupado por la situación migratoria de las Islas Canarias así como por la inseguridad en el Campo de Gibraltar. Así lo ha declarado el portavoz de la formación proetarra, Jon Iñarritu, para justificar su odio a la Policía Nacional y la Guardia Civil. Su nueva exigencia al Ministerio del Interior, capitaneado por Fernando Grande-Marlaska, pasa por reducir el número de efectivos de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado desplegados en el País Vasco y en Navarra.
Su aversión por los agentes de policía y guardias civiles se ha visto escudada por la inestable situación en otras regiones de España. Tal y como ha indicado Iñarritu en el Congreso de los Diputados, es necesaria una «readecuación» en el reparto de agentes, que parece premiar a algunas comunidades y castigar a otras. Pero Bildu lo entiende al revés. Denuncia «un excesivo número de agentes de Policía Nacional y Guardia Civil que hay en Navarra y País Vasco».
Así, todos ellos «hacen falta ante la situación que se está viviendo en Canarias y Campo de Gibraltar», en una clara referencia a la crisis migratoria que asola al archipiélago o la constante lucha contra el narcotráfico que se vive cada semana en el sur de Cádiz. En esta línea, Iñarritu ha explicado que no sólo los quiere lejos, sino también peor pagados.
Una de las reclamaciones que hace Bildu es la supresión de los complementos asignados a los agentes desplegados en estas dos comunidades, que se aprobaron hace décadas cuando trabajar en defensa del orden implicaba riesgo de muerte. Bildu, convencido del fin de la lucha antiterrorista, pide que se retiren estos fondos y se «reevalúen» las dotaciones totales, que superan los 40 millones de euros.