Bildu y el Ministerio del Interior tenían una línea de comunicación abierta para hablar sobre ETA y los terroristas encarcelados en diferentes prisiones de España. Así lo ha acreditado el sumario que instruye en la Audiencia Nacional el magistrado Manuel García-Castellón. Algunos de los abertzales vascos encargados de organizar homenajes a los presos de ETA mantuvieron conversaciones directas con Ángel Luis Ortiz, secretario general de Instituciones Penintenciarias.
Según el sumario, Ortiz desvelaba a los proetarras información confidencial sobre acercamientos de presos, así como sobre las progresiones de grado de los terroristas o incluso la estrategia procesal de las víctimas antes de que en octubre de 2021 se produjera el traspaso de la competencia al País Vasco. Una información periódica y constante que llegó a sugerir a líderes abertzales la estrategia a seguir, asesorados directamente por el departamento que capitanea Fernando Grande Marlaska.
Organizaciones filoterroristas como Sare, Etxerrat o Foro Social, que trabajan como plataforma de defensa de los presos etarras, recibieron de Ángel Luis Ortiz información privilegiada. Ellos trataban a Ortiz con familiaridad, y en las conversaciones intervenidas por la Audiencia Nacional lo reconocen como «el de Madrid». Unas conversaciones telefónicas que, desde 2019, también se convirtieron en encuentros personales.
Uno de los informes policiales, de hecho, pone de manifiesto que el etarra Antonio López, Kubati, fue informado de las conversaciones y encuentros físicos entre Ortiz y Joseba Azkarraga, uno de los principales dirigentes de Sare. Aunque los documentos de la Policía Nacional no identifican nítidamente a Ortiz, sí aparece su nombre completo en decenas de mensajes intervenidos y que ahora recoge el sumario de la Audiencia Nacional.
Precisamente hace apenas unos días la Fiscalía de la Audiencia Nacional pidió procesar a Kubati, ahora asesorado directamente por el Ministerio de Marlaska, por organizar un centenar de homenajes a etarras entre 2016 y 2019. No sería su primera condena puesto que ya fue sentenciado por matar a la histórica dirigente Yoyes así como por participar en el asesinato de Gregorio Ordóñez, concejal del PP en San Sebastián.
En una de las conversaciones del sumario entre Azkarraga y Kubati, se informa de la inminente puesta en libertad del etarra José Ángel Otxoa. «Me llaman de Instituciones Penitenciarias para decirme que el juez ya ha firmado la libertad condicional de Oxtoa de Eribe». Unas conversaciones «con el de Madrid» en las que la izquierda abertzale fue consiguiendo información, llegando a estar asesorada por el Gobierno de España.
