El Ministerio de la Presidencia, Justicia y Relaciones con las Cortes ha lanzado una licitación pública para adquirir el servicio del «mantenimiento del sistema de almacenamiento del sistema de difusión audiovisual de medios», tal y como publicó el Boletín Oficial del Estado (BOE) del pasado lunes 17 de marzo. El contrato, lanzado en plena ofensiva del Gobierno para intentar que empresarios afines controlen el Grupo Prisa, tiene un presupuesto estimado de 406.675,84 euros, tal y como ha avanzado El Debate.
Este proyecto tiene como objetivo garantizar el funcionamiento óptimo del Sistema de Difusión Audiovisual de Medios (SDAM), una plataforma tecnológica implantada por la Subdirección General de Tecnologías de la Información y Comunicaciones (SGTIC), que da soporte directo a la Secretaría de Estado de Comunicación (SEC). Dicha Secretaría, según detalla la web oficial de La Moncloa, es la encargada de definir y coordinar la estrategia informativa del Ejecutivo, así como de elaborar y distribuir los comunicados del Gobierno y del presidente.
El documento de licitación especifica que el sistema es capaz de grabar diariamente 720 horas de contenido televisivo, tanto en formato original como comprimido (h264). Esta grabación se conserva de forma temporal durante tres meses, periodo en el que se procede a seleccionar, editar y guardar de manera permanente aquellos fragmentos considerados relevantes. El objetivo del contrato es asegurar que todo este proceso funcione de forma continua y sin errores, dado que el sistema constituye una herramienta crítica para las tareas de comunicación institucional.
Además de la videoteca, el SDAM también integra una fototeca y un archivo documental que forman parte del repositorio multimedia utilizado por la Secretaría de Estado de Comunicación. Para mantener este conjunto operativo, el sistema debe disponer de una infraestructura sólida y operativa las 24 horas del día, los siete días de la semana, con capacidad para registrar de forma ininterrumpida emisiones de audio y vídeo.
En cuanto al mantenimiento, se establece que el proveedor debe garantizar una respuesta inmediata ante cualquier fallo técnico. La asistencia técnica deberá prestarse en español, con disponibilidad permanente todos los días de la semana. El contrato exige además intervención presencial en un plazo máximo de cuatro horas y la sustitución de piezas averiadas al siguiente día laborable, con el fin de restaurar el servicio lo antes posible y evitar interrupciones.
El pliego también detalla que uno de los propósitos fundamentales de este contrato es reducir al mínimo los fallos del sistema. En caso de producirse alguna incidencia, el adjudicatario deberá contar con recursos adecuados para resolverla rápidamente y aplicar análisis correctivos que prevengan su repetición futura.