En su habitual tono irónico y jocoso, Albert Boadella ha lanzado un mensaje al expresidente Puigdemont en el que le aclara algunas dudas sobre su futuro más próximo.
El ‘presidente’ de Tabarnia ha lanzado un mensaje cargado de ironía dirigido al expresidente Puigdemont en el que le reclama sosiego y tranquilidad. Albert Boadella le pide al fugado de la Justicia que no se ponga nervioso y le recuerda que ya descansará en un futuro no muy lejano:
»Carlitos, sobre todo tranquilidad, no te pongas nervioso que ya descansarás… ¡En Estremera! Te están esperando, pero sobre todo no te pongas nervioso y tómatelo con calma. Allí descansarás durante unos cuantos años», afirma.
Ante el temor que tiene Carles Puigdemont sobre su próxima extradición a España. La ANT (Asamblea Nacional de Tabarnia) se ha puesto en contacto con el president en el exilio, Albert Boadella, para que le envíe un mensaje de ánimo. pic.twitter.com/7ta9TAReaS
— ANT (@HolaTabarnia) 25 de junio de 2018
Puigdemont, procesado
Además de dramaturgo y ejercer como presidente de la ficticia Tabarnia, Albert Boadella tiene un poco de oráculo. JUsto un días después de su vídeo-mensaje a Puigdemont, el Supremo confirmó el procesamiento del expresidente regional y lo dejó a un paso de la suspensión de cargo público.
«Cabe una rebelión sin armas», argumenta la Sala de Apelaciones del Tribunal Supremo en un auto en el que rechaza los recursos presentados por quince implicados en la causa con lo que confirma la decisión inicial del juez Pablo Llarena, quien procesó a un total de 25 personas, 13 de ellos por rebelión, entre los que también está Oriol Junqueras.
La Sala considera «suficientemente razonable» calificar los hechos como delito de rebelión porque existió «un alzamiento» con un uso «torticero» del poder para conseguir la independencia de Cataluña al margen de la ley. Es decir, para «obligar al Estado a claudicar, imponiendo así sus designios por la fuerza».
Y porque, aunque el término rebelión «evoca pronunciamientos militares, ejecutados ordinariamente con armas», el Código Penal no exige que se empleen, con lo que concluye que «aunque la violencia debe estar necesariamente presente, cabe una rebelión sin armas».
El Supremo deja para el juicio oral la valoración de si la entidad de la violencia ejercida en el acoso a la Consejería de Economía el 20 de septiembre o en el referéndum ilegal del 1-O es suficiente para integrar el delito de rebelión, pero en el momento actual del proceso cree que hay indicios suficientes de que sí.
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