El presidente del PP, Pablo Casado, ha reprochado este miércoles al líder de Ciudadanos, Albert Rivera, que esté «peleándose» por el ser el líder de la oposición, mientras él trabaja por ser alternativa de gobierno, y que «plagie» el programa de los populares «tarde y de forma hipócrita».
En un desayuno informativo de Europa Press, en el que ha presentado el candidato popular a la Alcaldía de Madrid, José Luis Martínez-Almeida, ha recriminado además que, a día de hoy, Ciudadanos no aclarado si acabará siendo la «respiración asistida» de los Gobiernos socialistas tras las elecciones del 26M.
Casado ha hecho un símil futbolístico, aprovechando la derrota ayer del FC Barcelona ante el Liverpool, para recomendar que «cuando los resultados van mal en el primera parte no hay que lamentarse, sino mirar a la segunda parte e ilusionar a las plantilla y cerrar filas» para los comicios del día 26, que ve como las «próximas elecciones generales».
Ha asegurado que el PP, pese a los malos resultados en las generales es un partido «unido y fuerte», y ha dirigido duras críticas contra Ciudadanos, después de la reunión que mantuvo ayer Rivera en la Moncloa con el presidente del Gobierno en funciones, Pedro Sánchez, tras la que se reivindicó como líder de la oposición.
Para Casado ayer se vio que es muy probable una negociación entre los «extremistas de izquierda» de Podemos y Sánchez, al tiempo que Ciudadanos no ha descartado hacer pactos de «geometría variable» y ha «enarbolado» la aplicación del artículo 155, por el que antes acusaba al PP de «matar moscas a cañonazos».
A9demás, ha dicho estar en «estupefacción» porque Ciudadanos haya celebrado el 28 de abril como una victoria su cuarta derrota consecutiva en cuatro años, después de un liderazgo de 13 años de Rivera «bastante poco exitoso».
Aunque también reprochó la celebración por parte de Vox de su primera derrota «como si fuera una victoria», se centró sobre todo en afear la estrategia de la formación naranja de «pescar en todos los caladeros y romper todas las normas apelando al fransfuguismo y chaqueterismo y a las malas formas en cualquier tipo de relación partidista».
Por eso, ha concluido: «Que otros partidos sigan peleándose si quieren ser en las próximas elecciones líderes de la oposición, nosotros ya estamos trabajando para ser alternativa de gobierno».
Tanto a Ciudadanos como a Vox les ha advertido de que el PP «no está en crisis» sino que está «fuerte» mirando para adelante y ha empezado a «devolver las bolas» que le lanzan, aparte de intentar reconectar con la base electoral que dejó de votarle e igual tras los resultados del 28A piensa que se ha «equivocado».
El líder del PP se ha mostrado orgulloso del balance de gestión del partido, sobre todo de los alcaldes de Madrid, Alberto Ruiz Gallardón, Ana Botella y José María Álvarez del Manzano.
Y ha advertido de que el 26M se juega si esta ciudad sigue siendo «el rompeolas» de España o si el «cordón sanitario selectivo y bipolar» de Cs permite que la izquierda siga gobernando.