El líder del PP, Pablo Casado, ha insistido este martes en que el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, no puede pedir a la oposición el apoyo que no le dan sus propios socios en el Ejecutivo, y ha subrayado que solo si rompe con Podemos podrán «hablar» de presupuestos.
En una entrevista en Antena 3, ha advertido de que «quien piense que al PP se le puede presionar está equivocado» porque solo responde a los intereses de los españoles, en referencia a la conferencia que pronunció Sánchez este lunes ante representantes de la sociedad civil y del mundo económico.
Ha reprochado que el presidente del Gobierno no invitase a representantes de pymes o autónomos y que dedicase gran parte de su intervención a hacer «autobombo» para «no decir nada».
En todo caso, Casado ha asegurado que este miércoles irá a la Moncloa -primera reunión de una nueva ronda de contactos de Sánchez con los líderes políticos- a «escuchar», pero ha reiterado que su postura es la misma que en febrero y solo «si rompe con Podemos podremos hablar de presupuestos».
No solo respecto a los presupuestos sino también respecto a la renovación de los órganos constitucionales, como el Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) o el Tribunal Constitucional.
Casado ha dicho que el PP «hace lo que puede» pero Sánchez no puede pretender un acuerdo para renovar estos órganos cuando en su Gobierno tiene a un vicepresidente como Pablo Iglesias, con un partido imputado por financiación ilegal y que pide la abdicación del rey.
Además, ha destacado que, por el momento, no se conoce «ni una línea» de los presupuestos, así que la insistencia de Sánchez en que los populares le apoyen «gratis» sin saber los contenidos de estas cuentas públicas «no es una solución creativa, sino egoísta» porque supone » que el PP desaparezca como oposición».
En todo caso, ha afirmado que por su parte «no va a quedar» porque ya lleva seis meses «tendiendo la mano» al presidente del Gobierno y ahora «depende de él», aunque ha puntualizado que los pactos que ofrecerá a Sánchez en la reunión son los que ya le ha planteado estos últimos meses.
Se trata del Pacto Cajal, en el ámbito sanitario, el de reforma de la legislación para afrontar los brotes del coronavirus, y las medidas del plan Activemos España para la reactivación económica, así como otros aprobados en la Comisión de Reconstrucción del Congreso, que cree que están sin cumplir.
Acusa al Gobierno de «cobardía» y falta de lealtad con autonomías
El líder del PP, Pablo Casado, ha acusado al Gobierno de actuar con «la mayor cobardía» y falta de lealtad hacia las comunidades autónomas, tras las que cree que se ha «parapetado» para no tomar medidas ante los brotes de la pandemia del coronavirus este verano.
En una entrevista en Antena 3, ha respondido de esta manera a la inquietud mostrada por Sánchez ante la evolución de la pandemia en la Comunidad de Madrid y su afirmación de que algunas comunidades tienen que mejorar sus «capacidades estratégicas», y ha pedido al Gobierno que actúe ante el «caos» de la vuelta al colegio.
Esto «no es serio», ha reprochado Casado, porque cree que ha sido el presidente del Gobierno quien ha actuado con «imprevisión, ocultación de alertas, incompetencia a la hora de comprar material, y luego propaganda para echar la culpa a los demás» mientras la presidenta de la Comunidad de Madrid y el alcalde de esta ciudad «llevan meses» reclamando protocolos de seguridad en el aeropuerto de Barajas.
«Es la mayor cobardía que he visto en un Gobierno; no quiere liderar, se parapeta en las comunidades autónomas y echa la culpa a los españoles», ha criticado.
A su juicio, es «insólito» que tanto el ministro de Sanidad, Salvador Illa, como el director del Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias (CCAES), Fernando Simón, sigan en sus puestos después de esta gestión de la crisis, tras poner en duda la credibilidad de este último.
Casado ha dicho que está «preocupado» por la situación actual de la pandemia y por la deriva económica y ha instado al Gobierno a ponerse manos a la obra «con menos propagandas y más medidas concretas» para sacar a España del «túnel» en el que cree que está metida.
Ha asegurado que, por su parte, va a llevar a sus dos hijos al colegio, aunque conoce la «inquietud» de los profesores mientras que la ministra de Educación, Isabel Celaá, se ha «ido de vacaciones» y ha delegado toda la responsabilidad en las comunidades autónomas cuando debería de «centralizar» toda la planificación del curso.
«El Gobierno ni está ni se le espera», ha lamentado, al tiempo que ha pedido que actúe para dar «certidumbre» a los padres que están «muy preocupados» por no conocer los criterios ante este inicio del curso.