Castilla y León cerró el pasado año 2022 siendo una de las cuatro regiones en las que aumentó la natalidad respecto al año anterior. Nacieron un total de 13.196 bebés, un 0,77% más que en 2021. Esta evolución positiva contrasta con la caída del 2,08% registrada en el conjunto de España –pasaron de pasando de 336.823 nacimientos a 329.812–, según la Estimación mensual de nacimientos que publica el Instituto Nacional de Estadística (INE).
Por delante de Castilla y León sólo queda Madrid, que registró un 1,68% más, y con diferencia positiva –pero menos en la región gobernada por la coalición entre PP y VOX—, la Comunidad Valenciana, con un 0,36%, y Asturias, con un 0,52%.
El Gobierno regional anunció el pasado mes de enero la puesta en marcha del Bono Nacimiento, una medida que da cumplimiento al compromiso de apoyo –y protección– a la natalidad y a la familia incluido en el pacto entre PP y VOX.
El Bono Nacimiento es una ayuda con la que el Gobierno autonómico apoyará a 15.000 familias al año y que cuenta con una dotación para 2023 de 20 millones de euros, una cantidad que se inyectará además en los comercios de la región. Se hace efectiva con la Tarjeta Familia, una tarjeta prepago que servirá para adquirir los productos que necesiten los menores en establecimientos de la región. El importe de la ayuda varía según la renta y el número de hijos.
El vicepresidente de Castilla y León, Juan García-Gallardo, aseguró en declaraciones a La Gaceta de la Iberosfera que la familia está en el centro de las políticas del Gobierno regional y que medidas como el Bono Nacimiento dan cumplimiento «al compromiso inquebrantable de protección y fomento de la natalidad y de la familia».
