«Ser es defenderse», Ramiro de Maeztu
Ábalos presionó personalmente para acelerar el proyecto

Cerdán admite en el TS haber acelerado la adjudicación del puente del Centenario de Sevilla para cobrar mordidas y que Espadas ganara las elecciones

Montero, con Santos Cerdán y Juan Espadas. Redes sociales

La obra del puente del Centenario tuvo dos objetivos para el PSOE de Santos Cerdán en su puesta en marcha: generar comisiones ilegales y reforzar las opciones electorales de Juan Espadas en Sevilla. Así lo ha reconocido el propio Cerdán, exsecretario de Organización del partido, durante su declaración ante el juez del Tribunal Supremo, donde ha admitido que el entonces ministro de Fomento, José Luis Ábalos, presionó personalmente para acelerar el proyecto con fines claramente políticos.

Según ha explicado ante el magistrado, la intención era anunciar una gran actuación en la capital andaluza antes de las elecciones municipales de 2019. Sevilla, ha subrayado Cerdán, “era la ciudad más grande gobernada por el PSOE” y existía un fuerte interés en mantener la Alcaldía. Se valoraron varias posibilidades, entre ellas nuevos túneles o un puente adicional en la SE-40, pero finalmente se optó por reformar el ya existente puente del Centenario, por la complejidad técnica y de plazos que presentaban las otras alternativas.

Las palabras del exnúmero tres de Ferraz confirman que las prisas por adjudicar las obras no fueron casuales. “Se hizo el anuncio a escaso mes y medio de las elecciones”, ha declarado, detallando que durante los meses previos Ábalos insistía cada vez con mayor intensidad para que se concretara el proyecto. Cerdán ha afirmado que, una vez realizada la comunicación oficial del inicio de los trabajos, “terminaron sus gestiones”.

Sin embargo, los documentos de la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil aportan otra dimensión al caso. El informe señala que la adjudicación a la empresa Acciona, supuestamente impulsada por la vía de urgencia alegando el mal estado de los tirantes del puente, vino acompañada de mordidas que habrían alcanzado hasta 450.000 euros. Estos pagos, según la investigación, habrían sido repartidos entre una trama encabezada por Ábalos y en la que también figuran Koldo García, su asesor de confianza; el director general de Carreteras, y el propio Santos Cerdán.

Grabaciones incluidas en el sumario revelan cómo Koldo describía la “obsesión” de Ábalos por cerrar la adjudicación cuanto antes, incluso planteando sortear el proceso ordinario de licitación para justificar la urgencia. La reforma del puente del Centenario fue, en palabras del propio Cerdán, uno de varios proyectos revisados “por motivos de seguridad” a nivel nacional, aunque admite que su selección final respondió a cálculos electoralistas.

Con esta declaración, el dirigente navarro añade una nueva pieza al complejo engranaje del caso Koldo, reconociendo que el PSOE utilizó obras públicas estratégicas no solo para favorecer intereses empresariales afines, sino también para obtener réditos políticos en uno de sus principales bastiones municipales.

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