La Ciudad Autónoma de Ceuta se encuentra inmersa en una crisis humanitaria debido al notable aumento de la llegada de menas desde Marruecos. Este problema ha generado una creciente preocupación, pues la Guardia Civil lleva más de 10 noches continuas trabajando intensamente para evitar que cientos de inmigrantes ilegales pierdan su vida antes de llegar a la península.
Frente a esta emergencia, el presidente de Ceuta, Juan Vivas (PP), ha convocado una reunión extraordinaria para abordar la creciente presión inmigratoria, especialmente la relacionada con los menores. En la reunión participaron varios consejeros del gobierno local, incluyendo a Nicola Cecchi y Pilar Orozco. También estuvieron presentes la viceconsejera Mina Mohamed, del área de Fomento, Medio Ambiente y Servicios Urbanos, el superintendente de la Policía Local, Sebastián Vega, y la jefa del Área de Menores, Toñi Palomo.
El Gobierno de Ceuta, tras la reunión, emitió un comunicado en el que aseguró que ha desplegado todos los recursos extraordinarios a su disposición para atender a los cientos de niños que han arribado en los últimos días. Sin embargo, desde la Presidencia se ha reconocido que la ciudad ha alcanzado el límite de sus capacidades para brindar asistencia adecuada a los menas.
Ante esta situación crítica, se ha solicitado al Gobierno central un apoyo financiero adicional para poder cubrir los costos asociados a esta crisis desbordante. A pesar de la gravedad de la situación, el Gobierno de Ceuta ha reiterado que sigue adelante con la implementación del plan de contingencia aprobado en la Conferencia Sectorial de julio. En este contexto, ha destacado el esfuerzo del equipo de profesionales del Área de Menores, quienes, a pesar de las circunstancias extremas, continúan gestionando la situación con compromiso.
Este hecho se produce semanas después de que el Gobierno y el principal partido de la oposición (PP), decidiesen regular 500.000 inmigrantes en España y pactasen la distribución de cientos de menas por todas las comunidades autónomas.