Integrar a los ciclistas en el tráfico o segregar los espacios destinados para la circulación de bicicletas.
Este es el debate que los usuarios de este medio de transporte mantienen en Madrid. Un debate que se ha encrespado tras la muerte de un hombre de 58 años cuando circulaba el pasado martes por la Calle de Alcalá de Madrid y fue arrollado por un camión que no vio al ciclista cuando pretendía girar.
La asociación Madrid Ciclista lleva años defendiendo la integración de las bicicletas en el tráfico urbano e intentando convencer al equipo de Gobierno de Manuela Carmena de que no siga con la construcción de carriles segregados. Sin embargo, calles como Alcalá, Santa Engracia o Ascao ya cuentan con este tipo de vías.
La Gaceta se ha puesto en contacto con un portavoz de Madrid Ciclista que ha explicado que “nosotros defendemos el modelo de ciclismo integrado dentro del tráfico, algo que se está consiguiendo muy bien con el ciclocarril 30”. Y asegura que los carriles segregados “añaden riesgos a la circulación de bicicletas, sobre todo porque la mayoría de los accidentes en ciudad se producen en los desplazamientos laterales de vehículos y en este tipo de carril, el ciclista no es visible por el conductor”.
Los estudios demuestran que el tamaño de las bicicletas que se usan en las ciudades para los desplazamientos -en la capital de España se producen más de cien mil en este medio de transporte- las hacen muy vulnerables a colarse en los denominados puntos muertos de los retrovisores. Sin embargo, circulando integrados en el tráfico en Madrid, las biciclestas son totalmente visibles por el retrovisor central, que carece de ángulos muertos. Y es que esta ciudad es la única del mundo que tiene la norma de que las biciclestas circulen por el centro de los carriles, integradas con el tráfico rodado y obligando al resto de vehículos a cambiarse a otro carril para adelantarlas.
Desde Madrid Ciclista también han explicado a este diario que la construcción de carriles segregados para bicicletas, que es la opción que han decidido desde el Ayuntamiento de Madrid que preside Manuela Carmena, “envía un mensaje a los ciclistas de que por ellos se circula seguro, pero es un mensaje falso que puede hacer que los usuarios bajen su nivel de atención».
La misma asociación también confirma que las medidas tomadas por anteriores corporaciones municipales habían mejorado mucho el tráfico de bicicletas. La mayoría ya no circula por las aceras, la circulación por el centro de los carriles y el desarrollo de una red de ciclocarriles 30 integrados en el tráfico son algunas de ellas. Estas medidas “han convertido a Madrid en una ciudad muy respetuosa con los ciclistas”. Unos logros que con la construcción de carriles segregados se podrían perder.
La oposición contra la segregación
El PP ya lo planteó en comisiones y plenos municipales y denunció la construcción de carriles segregados. La concejal del PP Inmaculada Sanz Otero recriminó al equipo de Gobierno Municipal la falta de medidas para facilitar el desplazamiento en bicicleta en Madrid. Explicó que el sistema de alquiler de bicicletas Bici Madrid estaba perdiendo usuarios por la falta de interés en su gestión.
También criticó el trato que se estaba dando a los carriles bici y señaló que “han construido muy poquitos, pero muy peligrosos carriles bici, como el de la calle de Toledo, que está en el Defensor del Pueblo, oiga, y no porque lo haya llevado este grupo, sino porque lo ha llevado las asociaciones ciclistas que dicen que tiene un enorme riesgo para los usuarios”.
Esta intervención de Sanz Otero obligó a la concejal de Gobierno Inés Sabanés a contestar sin mencionar la pérdida de seguridad de los ciclistas y unicamente explicando la pérdida de tiempo que suponía para los autobuses de la EMT en los tiempos de desplazamiento y defendió la construcción de otro carril de este tipo en la calle Santa Engracia”. Un carril que no ha gustado a usuarios ni vecinos que se encuentra en muy mal estado de conservación.
En la comisión que ha tenido lugar este miércoles se ha tratado el tema de uno de estos carriles segregado para biciclestas, concretamente el de Santa Engracia. Un carril que ha reducido tres carriles de circulación para vehículos y que se encuentra, solamente unas semanas después de su construcción, en muy mal estado de conservación.
Como ha afirmado Sanz Otero, el carril presenta los problemas de seguridad ya descritos, además de una situación de falta de mantenimiento con acumulación de hojas caídas sobre el mismo, que lo convierten en una zona deslizante no apta para el uso de bicicletas. La concejal del PP ha aportado varias fotografías en la comisión para corroborar esta afirmación.
Pero no es la primera vez que la concejala popular llevaba a una comisión la denuncia de la inseguridad de los carriles segregados para bicicletas. En la de marzo pasado señalaba que: “Por ejemplo, en la calle de Toledo, pues, sin ir más lejos, nos encontramos con que una asociación ciclista lleva a Carmena al Defensor del Pueblo porque les parece que es un aberración lo que ustedes han hecho poniendo un carril de bici al lado de la mediana, en la zona izquierda, que los ciclistas se tienen que cruzar las tres vías de tráfico para entrar y para volver a salir”.
Alguna publicidad valiente y la ayuda desinteresada de muchos lectores como tú han hecho posible esta noticia. Conoces nuestra línea editorial, a contracorriente de la ideología dominante y desacomplejadamente comprometida con la dignidad humana, la unidad de España y la identidad de Europa. No es fácil ni es barato sostener un medio de comunicación que beba de estos postulados, siempre contra los más poderosos. Por eso te pedimos que nos ayudes con una aportación, que formes parte de nuestro proyecto, que ayudes a que sigamos incordiando al Poder. Puedes hacerlo de varias maneras, infórmate aquí.