Pese al clamor popular, el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, sigue a rebufo del separatismo y pidiendo que «vuelvan a la ley».
El fin de semana que ya ha pasado quedará en la memoria de millones de españoles. La España silenciosa -silenciada en Cataluña por los medios al servicio del procés- ha salido en Madrid y en Barcelona en masa por la unidad de España y para pedir que los legítimos poderes del Estado aseguren el orden constitucional, y el Gobierno suspenda la autonomía de Cataluña ante el golpe perpetrado por el separatismo.
100.000 personas se concentraron, según DENAES, la fundación para la Defensa de la Nación Española, el sábado en la plaza de Colón de Madrid, y un millón, según Societat Civil Catalana, este domingo por el centro de Barcelona ataviados con enseñas nacionales y señeras y al grito de «Puigdemont, a prisión», vivas a España, a la Guardia Civil y a Cataluña, y peticiones del 155.
Las encuestas avalan la aplicación del artículo 155. Según un sondeo realizado por NC Report para La Razón, el 53,1% de los españoles son partidarios de aplicar el artículo 155 de la Constitución. El porcentaje crece al 60 por ciento en la encuesta de GAD3 para ABC.
Por el momento, el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, al que ya han presentado una querella por «dejación de sus funciones», «desobediencia», «denegación de auxilio judicial» y «omisión del deber de impedir y perseguir delitos» tras su desidia con los secesionistas, se limita a decir que «no descarta el artículo 155 de la Constitución porque lo contempla la ley», aunque para él «lo ideal» no sería adoptar medidas «drásticas», sino que en Cataluña se produzcan «rectificaciones».
Asimismo, ha recurrido a otra nueva frase ‘rajoyesca’ para decir que «España va a seguir siendo España y lo va a seguir siendo durante mucho tiempo», ha afirmado que el Gobierno de España anulará una eventual declaración de independencia catalana y se encargará de que «no entre en vigor nunca» y «no se plasme en algo», y ha prometido que «mientras no se vuelva a la legalidad, no va a negociar».
Mientras tanto, Puigdemont acudirá al Parlament el martes para trasladar los resultados del referéndum ilegal del 1-O -que la Generalitat da por válidos con un 90 por ciento de votos a favor de la independencia de Cataluña- y con la posibilidad real de aprobar una Declaración Unilateral de Independencia, según ha señalado en TV3.
La CUP ya ha confirmado que están negociando la DUI con Junts pel Si. «Estamos en conversaciones sobre un texto sobre la declaración», ha dicho el diputado Carles Riera, antes de negar que Carles Puigdemont y Oriol Junqueras estén introduciendo fórmulas para aplazar la independencia inmediata.
Riera salió el viernes a la palestra tras las palabras del consejero Santi Vila y sectores del PDeCAT que llamaron a abrir un tiempo sin “nuevas decisiones unilaterales” de las dos partes para dar una oportunidad al diálogo antes de una eventual declaración de independencia, que supondría “la suspensión del autogobierno” y “conflictos” en la calle.
En pleno debate interno en las filas secesionistas sobre si el presidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, debe proclamar la independencia o buscar una fórmula que evite el choque frontal con el Gobierno de España, la Asamblea Nacional Catalana (ANC) publicó este domingo un vídeo en el que los miembros de su secretariado nacional, con el presidente de la entidad, Jordi Sánchez, a la cabeza, afirman que el próximo martes se declarará la independencia de Cataluña. «El 1 de octubre votamos y ganamos el referéndum. El resultado fue claro. Somos un solo pueblo«, aseveran.
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