El Gobierno de Moreno Bonilla (PP) ha exigido que la tala de decenas de miles de árboles centenarios en la Vega de Mestanza comience este miércoles pese a la oposición ciudadana. Desde primeras horas de la mañana, han comenzado a entrar las máquinas al paraje natural para iniciar el arranque de más de 20.000 ejemplares, lo que ha desatado una nueva oleada de protestas vecinales. La medida, impulsada por la Junta de Andalucía para levantar una nueva depuradora, ha sido duramente criticada por colectivos ecologistas y asociaciones locales, que denuncian un “atentado ecológico” irreparable.
Según fuentes sobre el terreno, el Ejecutivo autonómico ha desplegado unidades antidisturbios para facilitar el acceso de la maquinaria pesada, ante la previsión de una resistencia vecinal que ya ha bloqueado los trabajos en jornadas anteriores. La Vega de Mestanza, considerada uno de los últimos pulmones verdes del área metropolitana de Málaga, será desmantelada parcialmente en los próximos días si no se detiene el plan previsto.
La oposición política ha reaccionado de forma dispar. Sólo VOX ha mostrado su respaldo a los manifestantes que tratan de impedir la destrucción del entorno. Benito Morillo, diputado en el Parlamento andaluz, ha acusado al presidente Moreno Bonilla de “utilizar la fuerza contra el pueblo para ejecutar un crimen ecológico”. “Ha mandado a los antidisturbios para meter las máquinas”, ha denunciado públicamente.
Por su parte, el Gobierno andaluz sostiene que la nueva infraestructura es “estratégica” para la mejora del tratamiento de aguas residuales en la región, aunque no ha dado explicaciones sobre posibles alternativas menos invasivas para el medioambiente. Mientras tanto, asociaciones vecinales y plataformas ecologistas ya han anunciado nuevas movilizaciones para tratar de frenar lo que califican como “un desastre medioambiental sin precedentes”.