«Ser es defenderse», Ramiro de Maeztu
La Gaceta de la Iberosfera
Buscar
Cerrar este cuadro de búsqueda.
LAS CIFRAS DE UN REPARTO POCO EQUITATIVO

Cuánto se embolsa la Federación por llevar la Supercopa a Arabia Saudí

Supercopa de España en Arabia Saudí. RFEF

El FC Barcelona ha ganado el primer título del año tras derrotar sin paliativos (1-3) al Real Madrid en la final de la Supercopa de España, un torneo que cumple su tercera edición en Arabia Saudí y en el que también han participado el Real Betis y el Valencia, víctimas de azulgranas y madridistas en semifinales, respectivamente. Pero más allá de lo estrictamente deportivo, la competición ha vuelto a verse envuelta en la polémica por varios motivos, como el hecho de celebrarse a unos 5.000 kilómetros de España y, sobre todo, por disputarse en un país que viola sistemáticamente los derechos humanos, tratando de lavar su imagen a través del deporte, al igual que hacen la gran mayoría de sus vecinos en el Golfo Pérsico.

Las críticas no cesan hacia la Real Federación Española de Futbol (RFEF) y su presidente, Luis Rubiales, que esgrimieron como argumento para llevarse hasta allí la Supercopa una serie de «medidas sociales para ayudar a la igualdad de género» en Arabia Saudí, como «el acceso sin restricciones de las mujeres a los partidos y la puesta en marcha de una competición de fútbol femenino en Arabia». Sin obviar, por supuesto, las razones económicas. 

En septiembre de 2019, la RFEF firmó un contrato con Sela Sport, la empresa pública de Arabia Saudí encargada de la organización de eventos deportivos, para llevar hasta ese país la Supercopa de España durante los seis siguientes años –un contrato que puede ampliarse por cuatro años más, hasta 2029–, con un nuevo formato de Final Four –dos semifinales y la final, con la participación de los campeones y subcampeones de Liga y Copa del Rey–. Gracias a este contrato el ente federativo ingresará un total de 240 millones de euros hasta 2025; es decir, 40 millones por cada edición de la Supercopa que se dispute en el país saudí. Pero con un matiz: la RFEF ingresará cinco millones menos al año (35) si Real Madrid o Barcelona no juegan la Supercopa y diez menos (30) si no se clasifican ninguno de los dos. En este sentido, cabe apuntar que tanto madridistas como azulgranas han jugado las tres ediciones disputadas hasta el momento en Arabia (una en Yeda y dos en Riad).

De esos 40 millones de euros que recibe la Federación sale el dinero destinado a los equipos participantes. Pero el reparto no es igual para todos: hay cachés porque se tiene en cuenta la clasificación histórica para cada club y, como cabía esperar, Madrid y Barça son los que más cobran. Así, madridistas y azulgranas perciben 2,8 millones de euros cada uno sólo por participar, por delante de otros clubes como el Atlético de Madrid (2,3 millones), y Valencia y Sevilla FC (1,7 millones), mientras que el resto de equipos, entre los que se encuentran clubes que ya han jugado este novedoso formato de la Supercopa como son el Athletic Club y el Betis, perciben 750.000 euros. 

A ello hay que sumarle los dos millones de euros destinados al campeón y otro millón más para el finalista; es decir, este año el Barça ingresará 4,8 millones de euros por el título de la Supercopa, mientras que el Madrid se embolsará 3,8 millones. Valencia y Betis, al no haber alcanzado la final, percibirán 1,7 millones y 750.000 euros, respectivamente. Una distribución poco equitativa que descontenta a la mayoría de los clubes: de hecho, el Valencia demandó a la Federación Española en junio de 2020 por los derechos de la Supercopa de 2019, alegando además que de los 2,5 millones de euros que le correspondían –cantidad con la que no estaba de acuerdo–, sólo había recibido cerca de 800.000.

Igualmente hay que descontar los 300.000 euros que la RFEF destina a cada uno de los cuatro equipos en concepto de gastos y desplazamientos, para un total de 1,2 millones. En definitiva, sumando todas las cantidades, la Federación ha destinado este año 12,25 millones a los clubes participantes y se queda con 27,75 millones por la Supercopa, de los que asegura destinar unos 20 millones al fútbol no profesional.  

No hay que olvidar, por supuesto, los 4 millones de euros anuales que cobra Kosmos Holding, la empresa propiedad de Gerard Piqué, como comisión por llevar la Supercopa a Arabia Saudí, según una serie de audios, conversaciones y documentos revelados por el diario El Confidencial en abril de 2022. Un escándalo más con Piqué y Rubiales como protagonistas, aunque el presidente de la RFEF no sólo defiende su postura, sino que además critica a quienes censuran que «la Supercopa de la igualdad”, como él la denomina, se celebre en el país asiático. «Podíamos tener el discurso fácil de la comodidad, de la calidez. Un discurso que llega directo al corazón de la gente: no hay igualdad y no vamos. Eso es equivocarse. En mi humilde opinión tenemos que hacer justo lo contrario», esgrime el dirigente federativo, un personaje siempre abonado a la polémica.

+ en
.
Fondo newsletter