Cuatro de cada diez jóvenes asturianos, de entre 15 y 24 años, están en riesgo alto de adicción a internet. Además, casi el 80% de la juventud del Principado reconoce consumir alcohol y un 37% fuma; y 10.500 personas presentan en Asturias un riesgo de consumo problemático de cannabis, especialmente los más jóvenes. Un 47,1% de los asturianos reconoce haber fumado un porro alguna vez frente al 41,6% que afirmaba lo mismo en 2020; y un 12,6% admite haber probado la cocaína. Los datos han sido dados a conocer por la directora general de Salud Pública del Principado de Asturias, Lidia Clara Rodríguez, y por el sociólogo y técnico de Salud Pública, Antón González, y con ellos se dibuja el perfil de los ciudadanos de la región.
Las cifras en cuanto a consumo de alcohol, tabaco y drogas son elevadas. Es cierto que los encuestados consideran que el consumo diario de tabaco; el semanal del cannabis y de analgésicos opioides, y el mensual de cocaína suponen un riesgo para su salud, pero, en cambio, se constata en el estudio que el consumo en fin de semana de alcohol no se percibe como un peligro, y sigue siendo la droga legal más aceptada. Eso sí, los jóvenes asturianos han quebrado la tendencia histórica en cuanto a que bebían mucho más que la media española; ahora las cifras se están equilibrando, aunque no sean un consuelo: el 79,8% consumen alcohol en Asturias por el 76,4% que lo hace de media en España. En cuanto a tabaco, eso sí, los jóvenes del Principado están por debajo de la media nacional (un 37,3% frente a un 39,0% de media nacional).
Dentro del estudio presentado en Oviedo, hay un dato que empieza a preocupar y viene asociado con las nuevas tecnologías y, en concreto, con el uso de internet. En este epígrafe de uso compulsivo de internet, los datos indican que el problema afecta ya al 1,3% de la población de 15 a 64 años de Asturias, lo que se traduce en unas 8.355 personas, siendo este problema cada vez más frecuente en la población de 15 a 24 años, donde 4 de cada 10 jóvenes hace uso problemático de internet.
Y otro apartado especialmente preocupante es que sigue en niveles bastante considerables el consumo de fármacos con efecto ansiolítico, sobre todo en el caso de las mujeres, que superan a los hombres en su adicción a tranquilizantes y somníferos. El 10,7% de las encuestadas manifiesta que los toman a diario, duplicando el consumo que hacen ellos. En este apartado de fármacos, la edad es uno de los factores determinantes, dándose la circunstancia de que las mujeres multiplican por 8 su ingesta a partir de los 35 años, pasando del 0,8% entre los 15-24 años a un 17,5% en las mujeres de entre 55-64; e igualmente sucede algo similar entre los varones, entre los que crece el consumo de fármacos en función de la edad.