El informe presentado por la Fiscalía General del Estado, expuesto este jueves, revela que durante 2023 se produjo un aumento considerable en la llegada de menores extranjeros no acompañados (menas) a España, especialmente a través de rutas marítimas. El número total de menores localizados ascendió a 4.865, en comparación con los 2.375 de 2022. De ellos, 4.627 eran varones, mientras que 238 eran niñas, lo que supone sólo un 4,89%. La mayoría de estos menores provenía de Senegal (1.780), Marruecos (1.075), Gambia (657) y Argelia (472).
A finales de 2023, se registraron 12.878 menas bajo la tutela de los servicios de protección, frente a los 11.417 de 2022. De estos, 10.570 eran niños y 2.308 niñas, con los marroquíes (4.083) como el grupo más numeroso, seguido de los senegaleses (2.159), ucranianos (1.778) y gambianos (1.074).
En cuanto a las diligencias preprocesales para la determinación de la edad, en 2023 se incoaron 7.422 casos, significativamente más que los 4.805 de 2022. De ellos, 2.436 resultaron ser mayores de edad, 3.231 fueron menores o con posibilidad de serlo, y 1.755 quedaron sin concluirse por la huida de los menores antes de finalizar el proceso. Así, sólo el 43,53% de los menas pudieron ser reconocidos como menores.
Tenerife, en particular, enfrentó una sobrecarga de expedientes a partir de septiembre, registrándose 1.284 casos entre septiembre y noviembre. En este periodo, 100 personas fueron reconocidas como mayores de edad y 199 como menores.
El fiscal delegado en Canarias subrayó la «exquisita coordinación» lograda entre los actores involucrados en la localización de los menores extranjeros no acompañados en la región. Sin embargo, la Fiscalía advierte que la saturación de los centros de menores se debe, en gran parte, a la dificultad de determinar la edad de un gran número de inmigrantes que aseguran ser menores.
