Según el balance de delitos y faltas conocidos el pasado año en Cataluña, que los Mossos, intervenidos por el Gobierno tras la aplicación del artículo 155 de la Constitución, han dado a conocer.
Los delitos de odio y discriminación por orientación política se dispararon un 111 % en Cataluña el pasado año, en el que pasaron de 72 a 152 casos, en su mayoría desde el referéndum ilegal del 1-O, cuando se registraron 89 casos con 106 víctimas, según datos de los Mossos.
Así se desprende del balance de delitos y faltas conocidos el pasado año en Cataluña, que los Mossos, intervenidos por el Gobierno tras la aplicación del artículo 155 de la Constitución, han dado a conocer en un comunicado y no con la habitual rueda de prensa que efectuaban el consejero de Interior y el jefe de la policía autonómica.
Según estos datos, durante el pasado año se produjeron 152 delitos de odio y discriminación por orientación política, frente a los 72 del año anterior, lo que supone un aumento de más del doble, en concreto del 111 %.
Más de la mitad de los delitos de odio por origen político se produjeron en los últimos tres meses del pasado año, en el que se encadenó el referéndum del 1-O, las cargas legítimas de la Policía y la Guardia Civil para impedir la votación, la declaración de independencia votada por el Parlament, el encarcelamiento de varios líderes del proceso secesionista y las huelgas generales de protesta.
En concreto, a partir del mes de octubre se registraron 89 casos de delitos de odio por orientación política, con un total de 106 víctimas, según los datos de los Mossos d’Esquadra. El conjunto de las víctimas de delitos de odio y discriminación en Cataluña subió en un 59 % con respecto al año pasado, al llegar en total hasta los 589 casos, frente a los 369 de 2016.
Además de los delitos de odio por orientación política, que fueron los que más crecieron, durante el pasado año también se dispararon los de motivación religiosa, que subieron un 75 %, al pasar de 32 a 56, y los de LGTBI-fobia, que aumentaron un 57 %, al pasar de 89 a 140 episodios. También crecieron en un 41 % los casos de odio ético y por origen nacional o racial, que son los mayoritarios, al pasar de 156 a 216.