Las precarias condiciones laborales y la falta de efectivos provocan un aumento de bajas por situaciones de ansiedad y estrés y el Ayuntamiento de Barcelona amenaza con tomar medidas hacia los agentes.
La Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSIF) ha denunciado que dentro de la Guardia Urbana de Barcelona se está generando una situación (especialmente en la noche) de «incertidumbre y estados de ansiedad» ante la falta de personal, la pérdida de derechos y la falta de perspectiva de futuro en la progresión sobre materias socio-laborales, económicas, profesionales, formativas y de RRHH debido a un convenio que lleva casi 3 años de negociación.
“Lo último que necesitaba la Guardia Urbana para deteriorar aún más su estado anímico es que las condiciones socio-laborales y económicas también se vean terriblemente afectadas”, advierten desde CSIF.
Esta situación ha derivado en un deterioro colectivo del estado de salud de muchos
agentes, que se han visto obligados a tener que coger -«en contra de su voluntad», aclaran- bajas de períodos de 48 horas por indisposición. Ante el aumento de estas bajas, el Ayuntamiento de Barcelona, a través de algunos mandos del Cuerpo, «amenaza con tomar medidas» contra los afectados.
«Esta situación agrava, aún más, el precario estado por el que está pasando la Policía de la Guardia Urbana desde que la alcaldesa Ada Colau se hizo con el Gobierno de la ciudad», relatan.
“En CSIF estamos preocupados por esta situación que agravará la falta de efectivos en
los territorios. Somos conscientes de la grave situación en la que se encuentra el turno de noche y de las lamentables condiciones socio-laborales que tienen reguladas por convenio. Pero bien es cierto que los agentes tienen todo su derecho a hacer uso de estos períodos de 48 horas que están recogidos en el actual pacto de condiciones laborales y que están destinados para el uso que en estos momentos se está haciendo de ellos», han manifestado.
La organización sindical advierte que no va a tolerar «ningún tipo de amenaza ni coacción que venga de parte de la Administración a través de los mandos policiales por hacer uso de un derecho a la baja de 48 h. recogido en el pacto de condiciones laborales, y más cuando se hace por cuestiones de salud como es el caso». Y recuerdan que «haremos frente a esta situación denunciando caso por caso, en los juzgados, estas amenazas, coacciones o discriminación laboral si se diera el caso».
El colectivo de la GUB se siente «abandonado» por el Gobierno de Ada Colau y pide un convenio digno, la recuperación de los derechos perdidos y un aumento urgente de
plantilla en los cuerpos de la Guardia Urbana. Sin embargo, la «falta de voluntad» del Ayuntamiento está «mermando los ánimos de su personal».
“La falta de personal es endémica. En San Juan patrullaron únicamente 13 patrullas, cada una de dos agentes, para todos los distritos de la ciudad», lamentan.
CSIF muestra su preocupación si no se llega a un acuerdo satisfactorio para todos los
empleados públicos del Ayuntamiento y asegura que esta situación que está viviendo la Guardia Urbana se puede extender al resto del Consistorio, provocando bajas en los meses estivales que pueden generar un grave problema a los empleados públicos, a los ciudadanos y a la ciudad.
Por ello CSIF insta a Ada Colau a que «respete los acuerdos alcanzados en la Mesa de la Función Pública en materia de jornada laboral de 35 horas, subida salarial, despenalización de las incapacidades laborales, oferta pública, etc… y que alcance un acuerdo que permita tener paz social y respete los derechos de este colectivo».
