La Policía Nacional detuvo ayer miércoles al que fuera defensor del pueblo andaluz, José Chamizo, por un presunto delito de agresión sexual a jóvenes inmigrantes. Tras ser puesto a disposición judicial, la magistrada encargada del caso decretó su libertad con cargos, sin imponerle medidas cautelares.
Chamizo, quien ocupó el cargo de defensor del pueblo en Andalucía durante 17 años, entre 1996 y 2013, fue citado a declarar en la comisaría a primera hora de la mañana, donde se le comunicó su detención. La investigación, que se ha desarrollado en las últimas semanas, se centra en los testimonios de varios jóvenes marroquíes atendidos por la ONG Sevilla Acoge, entidad que él mismo presidió.
El ex sacerdote y activista social optó por acogerse a su derecho a no declarar tanto ante la Policía como en su posterior comparecencia en el Juzgado de Instrucción n.º 5 de Sevilla. Su defensa ha argumentado que esta decisión responde a la necesidad de conocer en detalle las acusaciones antes de prestar una declaración voluntaria ante la magistrada en una fase posterior del proceso. La comparecencia judicial se resolvió en apenas diez minutos, según ha informado Diario de Sevilla, medio que adelantó la noticia de su detención.
A su salida de los tribunales, Chamizo negó categóricamente las acusaciones y aseguró que es víctima de una «denuncia falsa» promovida por un miembro de la ONG que dirigió. Denunció, además, la propagación de «calumnias y bulos» en su contra y señaló que los relatos de los denunciantes contienen «historias inventadas con contenido erótico». Según sus declaraciones, ni siquiera conoce a algunos de los jóvenes que lo acusan y considera que las imputaciones carecen de fundamento.
Nacido en Los Barrios (Cádiz) en 1949, Chamizo inició su trayectoria como sacerdote en 1978, desempeñándose en la parroquia Nuestra Señora de la Palma de Algeciras hasta 1982. En ese mismo templo tuvo lugar el atentado yihadista de 2023, en el que perdió la vida el sacristán Diego Valencia. Posteriormente, ejerció como párroco en San Roque antes de asumir su labor como defensor del pueblo andaluz.
Tras dejar su cargo en 2013, fundó la ONG Voluntarios de otro mundo, enfocada en la atención a menores ex tutelados y personas sin hogar en situación de prisión. Dirigió desde 2018 hasta hace escasos meses Sevilla Acoge, una entidad dedicada a la asistencia de inmigrantes y ahora epicentro de la denuncia que lo involucra en un presunto caso de agresión sexual.