La Policía Nacional ha detenido en Murcia a un peligroso atracador de origen marroquí que había sembrado el pánico en varias ciudades españolas tras perpetrar tres violentos robos a joyerías en apenas tres meses. El detenido, Danut, un ciudadano rumano de 42 años con antecedentes por hurtos y estafas, fue capturado en un hostal donde, según las autoridades, parecía estar disfrutando de unas vacaciones tras sus golpes delictivos.
El modus operandi del ladrón, caracterizado por su agresividad y amenazas constantes, quedó patente en su primer atraco el pasado 24 de abril, en la joyería Oliver, ubicada en León. Allí ingresó con una maleta, se dirigió a la empleada y, fingiendo ser de origen marroquí, la amenazó con matarla si no abría la caja fuerte. «¿Tienes hijos? ¿Tienes familia?», le gritó mientras llenaba un saco con tantas joyas que ni siquiera cabían en su maleta. Tras la huida, una cámara de seguridad cercana captó su salida apresurada.
Dos meses después, el 24 de junio, Danut irrumpió en la joyería Cuétara, en Oviedo, y llevó su violencia al extremo. Tras propinar un puñetazo en la pierna a la trabajadora, simuló portar un arma y la obligó a abrir la caja fuerte bajo constantes amenazas de muerte. El ladrón se marchó con un botín valorado en más de 800.000 euros, compuesto por siete mantas y tres bandejas repletas de joyas. Este segundo asalto fue clave para los investigadores, que comenzaron a estrechar el cerco en torno a su paradero.
El 22 de julio, su rastro lo llevó a Salamanca, donde asaltó la joyería Galindo. En esta ocasión, además de gritar que era marroquí, agredió brutalmente a la empleada tirándole del cabello y afirmando que llevaba un cuchillo escondido. La víctima fue atada de pies y manos mientras Danut se apoderaba de ocho mantas de joyas y unas 50 alianzas matrimoniales, valoradas en 160.000 euros.
Tras los robos, la operación Cautare, liderada por la UDEV Central junto a los agentes de León, Oviedo y Salamanca, permitió reconstruir su ruta. Los investigadores descubrieron que, tras su último asalto, regresó a Rumanía con el botín para renovar su documentación, lo que le permitió continuar viajando por Europa sin restricciones. Finalmente, fue localizado en Murcia, donde ha sido puesto a disposición judicial.
La captura de este delincuente, que actuaba sin guantes y a cara descubierta, pone fin a una serie de violentos robos que sembraron el terror en el sector joyero y que dejaron importantes pérdidas económicas, además del trauma vivido por las víctimas. Ahora, la policía busca recuperar las joyas sustraídas y esclarecer si actuó solo o contó con cómplices.