«Ser es defenderse», Ramiro de Maeztu
En una macrooperación entre la Guardia Civil y la DGST

Detenido en Madrid un influencer marroquí con más de 100.000 seguidores por adoctrinamiento yihadista a través de sus vídeos

Policía Nacional. Europa Press

Un influencer marroquí con más de 100.000 seguidores en plataformas como Instagram ha sido detenido en el barrio de Zarzaquemada, en Leganés, en el marco de una macrooperación conjunta entre la Guardia Civil y la Dirección General de Seguridad del Territorio (DGST) de Marruecos. La aprehensión tuvo lugar cerca de la Avenida Rey Juan Carlos, próxima a la avenida de Europa. Este arresto se suma a otro similar realizado en Pontevedra, ambos relacionados con actividades de radicalización yihadista.

Las investigaciones revelaron que los detenidos utilizaban sus perfiles en redes sociales, donde compartían contenidos sobre entrenamiento físico, calistenia y defensa personal, para difundir mensajes extremistas. Bajo la apariencia de rutinas deportivas, introducían consignas y nasheeds de carácter yihadista, empleando material multimedia oficial de la organización terrorista DAESH. La Guardia Civil destacó que algunos de estos perfiles acumulaban decenas de miles de seguidores. La Agencia de la Unión Europea para la Cooperación Policial, EUROPOL, también brindó apoyo analítico en estas operaciones.

En una actuación paralela, agentes de la Guardia Civil detuvieron a tres individuos en la provincia de Toledo por su presunta vinculación con actividades terroristas. Estas detenciones fueron coordinadas por el Juzgado Central de Instrucción n.º 2 y la Fiscalía de la Audiencia Nacional.

La colaboración entre la Guardia Civil y la DGST permitió identificar a un grupo de personas en avanzado proceso de radicalización. Uno de los arrestados ejercía una considerable influencia en su entorno cercano, facilitando la propagación de la ideología yihadista. Esta influencia se extendía al ámbito virtual, donde sus seguidores más cercanos replicaban los mensajes. Entre ellos se encontraba un menor de edad, también detenido en esta operación.

Los arrestados administraban numerosos perfiles en diversas plataformas digitales para la diseminación masiva de propaganda extremista. La peligrosidad de estos individuos quedó evidenciada por la cantidad de material multimedia sobre organizaciones terroristas como DAESH que acumulaban, con especial interés en la ejecución de atentados suicidas en zonas de conflicto.

En total, siete personas fueron detenidas con el objetivo de frenar las diferentes formas de radicalización detectadas, esclarecer el papel de cada implicado y evitar nuevas víctimas de este fenómeno. Dos de los investigados han ingresado en prisión provisional por orden judicial.

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