La madrugada del domingo, una multitudinaria reyerta en la plaza del Dos de Mayo, en el barrio de Malasaña, terminó con la detención de diez marroquíes por parte de la Policía Municipal de Madrid. Según las autoridades, en la pelea participaron entre 20 y 30 individuos, aunque no se registraron heridos graves.
El incidente ocurrió alrededor de las 2.00 de la madrugada, cuando agentes de paisano del cuerpo local observaron cómo se desataba una violenta confrontación en la plaza. De inmediato, alertaron a las Unidades Centrales de Seguridad (UCES), cuyos efectivos lograron controlar la situación y efectuar las detenciones. Entre los arrestados, que tienen entre 20 y 25 años, figuran varios jóvenes de origen marroquí, algunos con antecedentes policiales, según fuentes de la investigación.
Durante la pelea, los implicados provocaron daños en el mobiliario urbano, volcando contenedores y rompiendo papeleras. Según las primeras hipótesis, el enfrentamiento podría estar relacionado con disputas por el menudeo de drogas, una problemática recurrente en la zona, considerada uno de los puntos conflictivos del barrio.
La vicealcaldesa y delegada de Seguridad y Emergencias, Inma Sanz, calificó este incidente como el más grave del puente festivo y explicó que se espera ampliar las investigaciones para identificar a más participantes en la trifulca. También destacó que la Policía Municipal ha intensificado la vigilancia en el área, donde ya se han instalado 16 cámaras de seguridad, aunque su pleno funcionamiento depende del permiso de la Comisión de Videovigilancia.
«Desde el punto de vista técnico, las cámaras están listas para operar. Ahora estamos esperando que la Delegación del Gobierno agilice los trámites para que se active su grabación lo antes posible», indicó Sanz, subrayando que estas herramientas ayudarán a prevenir y esclarecer futuros incidentes en la plaza del Dos de Mayo y sus alrededores.
Además de las cámaras de Malasaña, el Ayuntamiento de Madrid tiene previstas instalaciones similares en la plaza Elíptica y en otros puntos conflictivos, como las calles cercanas al parque Pradolongo y al Parque Calero, que estarán en funcionamiento a finales del próximo año tras concluir los plazos de instalación.
Por otro lado, Sanz mencionó la futura reforma de la plaza del Dos de Mayo como un elemento clave para mejorar la seguridad en la zona. «La renovación facilitará la vigilancia policial en áreas que ahora son oscuras y de difícil acceso. Sin embargo, esto es una medida a medio plazo», explicó. Mientras tanto, aseguró que continuarán dialogando con los vecinos para evaluar sus necesidades y explorar posibles actuaciones adicionales.
El Ayuntamiento y la Policía Municipal reiteraron su compromiso con la seguridad en Malasaña y en toda la ciudad, enfatizando que las medidas en marcha buscan equilibrar la convivencia y la tranquilidad de los residentes con una respuesta contundente a los incidentes violentos.