Tres delincuentes, sujetos a órdenes judiciales que les impedían abandonar el territorio español, intentaron burlar la justicia y huir cruzando la frontera hacia Francia el pasado octubre. Su plan, que consistía en escapar a través de la frontera franco-española, fue frustrado cuando la policía francesa los interceptó y devolvió a territorio catalán, según adelanta ElCaso.com. Allí, en Portbou (Gerona), agentes de la Policía Nacional los detuvieron.
La primera detención tuvo lugar el 7 de octubre, cuando las autoridades francesas en la frontera identificaron a un joven de Gambia, de 20 años, y lo entregaron a la Unidad de Extranjería de la Policía Nacional en Portbou. Al verificar su identidad, los agentes descubrieron que tenía una orden de prohibición de salida emitida por el Juzgado de Instrucción número 2 de El Vendrell (Tarragona) debido a una causa judicial abierta por tentativa de homicidio. Tras su detención, fue trasladado a la cárcel de Puig de les Basses en Figueras.
Una semana después, otros dos jóvenes intentaron la misma maniobra, pero con el mismo resultado: fueron interceptados antes de lograr su objetivo. Estos últimos, ambos de origen marroquí y de unos 20 años, también contaban con órdenes judiciales que les impedían salir del país, aunque por delitos distintos. Uno de ellos, acusado de agresión sexual y con un caso abierto en el Juzgado de Instrucción número 1 de Cervera (Lérida), fue enviado igualmente a la prisión de Puig de les Basses. El otro, implicado en un delito de robo con fuerza, fue dejado en libertad tras su detención.
Este intento frustrado de huida subraya la cooperación entre las fuerzas de seguridad de España y Francia en el control de las fronteras y la aplicación de las restricciones judiciales.