Un mena internado en un centro de observación y acogida del Gobierno de Navarra, de 13 años de edad, ha sido detenido por la Policía Foral como presunto implicado en un hurto cometido en un supermercado de Pamplona. Las cámaras de seguridad del establecimiento captaron al joven sustrayendo varios artículos, lo que facilitó su posterior identificación y permitió a los agentes actuar con rapidez tras la denuncia de los responsables del comercio.
La responsabilidad civil por el incidente recae sobre el Ejecutivo autonómico que lidera María Chivite, al tratarse de un menor bajo tutela institucional. En consecuencia, la administración foral deberá asumir el coste de los bienes sustraídos y compensar económicamente al establecimiento afectado.
El suceso no ha sido aislado. En otro caso distinto, otro joven extranjero no acompañado alojado en un centro de protección dependiente del Gobierno navarro fue arrestado recientemente por su presunta implicación en un episodio de violencia callejera ocurrido en enero en la capital foral.
Según fuentes policiales, el menor habría agredido brutalmente a un ciudadano en plena vía pública, para después sustraerle su tarjeta bancaria. En el momento de su detención, la Policía Foral localizó en la habitación del menor, dentro del centro de acogida, la tarjeta robada, lo que reforzó las sospechas sobre su participación directa en el asalto.
Al igual que en el caso anterior, el Ejecutivo foral deberá responder patrimonialmente por los perjuicios ocasionados, al encontrarse el joven bajo custodia institucional en el momento de los hechos.
Estos incidentes han reavivado el debate en torno al sistema de acogida de menores no acompañados en Navarra, así como sobre el alcance de la responsabilidad de las administraciones públicas en los actos delictivos cometidos por menores tutelados. Por el momento, el Gobierno foral no ha emitido declaraciones oficiales sobre estos últimos casos.