La mujer aseguró ante el juez «no fue víctima de ninguna agresión sexual, ya que lo denunció falsamente por celos hacia su pareja».
El hombre detenido en Gandía (Valencia) acusado de agredir sexualmente a una compañera de piso e impedirle abandonar el mismo, y los otros cinco inquilinos arrestados, que también fueron arrestados por un supuesto delito de omisión del deber de socorro, dado que supuestamente «no hicieron nada» cuando la víctima pidió ayuda a gritos, han quedado en libertad.
Y están libres porque la denunciante ha confesado ante el juez que se trataba de una denuncia falsa por celos.
Los hechos tuvieron lugar el pasado miércoles. Agentes de patrulla por Gandía fueron alertados por la Sala del 091 para que se dirigiesen a un domicilio de la localidad donde, según la llamada telefónica de un vecino, una joven estaba retenida y le impedían salir.
Los policías se presentaron en el lugar y, tras llamar varias veces a la puerta del domicilio, no obtuvieron respuesta alguna. Poco después, una joven abrió la puerta «bastante nerviosa» y, al preguntarle si había tenido algún problema, «hizo un gesto negativo con la cabeza y, de manera nerviosa, comenzó a mirar hacia el interior del domicilio», por lo que los agentes se percataron de la presencia de varios hombres en el interior.
Al parecer, había sido agredida sexualmente por uno de sus compañeros de piso, que le impidió marcharse de la casa, y el resto de compañeros del inmueble no habían atendido las peticiones de auxilio de la chica.
Los agentes identificaron a los seis sospechosos, de entre 29 y 52 años y de nacionalidad pakistaní, cubana y argelina, según el caso, y detuvieron finalmente a uno de ellos como presunto autor de un delito de agresión sexual y detención ilegal, y al resto como presuntos autores de un delito de omisión del deber de socorro.
Los detenidos, sin antecedentes policiales, pasaron a disposición judicial. Sin embargo, la denunciante manifestó dos días después ante el juez que «no fue víctima de ninguna agresión sexual, ya que lo denunció falsamente por celos hacia su pareja».
El arrestado por agresión, de origen pakistaní, quedó automáticamente en libertad, aunque el juez ha acordado autorizar su expulsión de España y el internamiento provisional hasta un máximo de 60 días en un Centro de Internamiento de Extranjeros de València tras los datos aportados por el Grupo de Extranjeros de la Jefatura Superior de Policía.
El magistrado entiende que «existen suficientes datos para concluir que se encuentra en España en situación ilícita, o cuando menos, irregular», dado que le consta una expulsión acordada por la Subdelegación de Gobierno de octubre de 2016.
Los otros cinco detenidos, tres pakistanís, un argelino y un cubano, también quedaron en inmediata libertad.
Estas dos resoluciones no son firmes y tienen tres días para interponer recursos, que empezaron a contar el pasado viernes. El bufette de abogados que representa a estos seis hombres ha anunciado que interpondrá querellas contra la joven para solicitar responsabilidad civil al haber privado de libertad durante 48 horas a sus clientes.
Además, el bufete ha informado de que el juicio rápido contra esta individua se celebró el viernes y fue condenada a un año de cárcel por la denuncia falsa, pero la pena fue rebajada a una multa por conformidad y no tener antecedentes.
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