Agentes de la Policía Nacional de Almería en colaboración con efectivos de la Unidad Central de Redes de Inmigración y Falsedades Documentales (UCRIF) han detenido esta semana a tres inmigrantes ilegales de nacionalidad argelina acusados de un delito contra los derechos de los ciudadanos extranjeros, favorecimiento de la inmigración ilegal y de los homicidios imprudentes de dos de los pasajeros de la patera en la que iban a bordo, cuyos cuerpos fueron arrojados al mar.
La patera partió de Argelia con destino a Almería hace hoy aproximadamente 10 días. Del total de sus 20 ocupantes, sólo 18 llegaron a los puertos almerienses tras ser asistidos por un operativo de Salvamento Marítimo. Los dos ocupantes que faltaban, ambos de nacionalidad marroquí, fallecieron por el camino en extrañas circunstancias, cabe recordar que sus cuerpos fueron arrojados al mar.
Según la información a la que ha tenido acceso este medio, la embarcación quedó en un momento dado a la deriva. El motor se paró debido a una incidencia técnica y la embarcación comenzó a llenarse de agua. Los testigos señalaron a los agentes de la UCRIF que ese momento coincidió con la muerte de una de las víctimas –sin especificarse las causas–, y que fue arrojada al mar con posterioridad por los encargados de patronear la embarcación.
Acorde a otro testimonio facilitado por uno de los ocupantes de la patera, el nerviosismo y la desesperación ante la situación de emergencia hizo que uno de los inmigrantes que iba a bordo se pusiese a beber agua del mar, lo que se señala como la presunta causa de la muerte del otro fallecido, que también fue arrojado al mar «para librarse de su peso y evitar responsabilidades penales», según señala la Policía Nacional a este medio.
Llegada al puerto de Almería
Al ser rescatados tras llegar un aviso de emergencia, los inmigrantes fueron trasladados al Puerto de Almería, donde recibieron asistencia sanitaria ya que presentaban quemaduras producidas por la mezcla del combustible, el agua marina y del sol. Además, uno de ellos necesitó ser hospitalizado.
Una vez recuperados de la travesía, los agentes de la Unidad Central de Redes de Inmigración y Falsedades Documentales (UCRIF) entrevistaron a los ocupantes de la patera. Estos habían sido aleccionados por los responsables de la embarcación, que habían huido. Sin embargo, un sutil comentario en una de esas entrevistas levantó las sospechas de los investigadores, que profundizaron en las declaraciones de todos los rescatados hasta reconstruir lo sucedido.
Las manifestaciones de los testigos se vieron reforzadas por las denuncias por desaparición interpuestas por los familiares de los fallecidos, por lo que se procedió a la detención de los tres tripulantes de la patera, de 33, 20 y 19 años de edad, responsables de la seguridad de los seres humanos que transportaban y a los que se acusa de homicidio imprudente, favorecimiento de la inmigración ilegal y un delito contra los derechos de los ciudadanos extranjeros.
El trabajo de los policías, asegurando la declaración judicial de los testigos, fue crucial para que el Juzgado de Instrucción número 1 de Almería decretara prisión provisional para los tres detenidos, todos de nacionalidad argelina.
