La Policía Nacional ha arrestado a tres inmigrantes magrebíes en la barriada de La Bajadilla, en Algeciras, acusados de pertenecer a una organización criminal vinculada al tráfico de drogas. Las autoridades también les atribuyen el incendio de varios vehículos el pasado 15 de septiembre, en lo que se presume fue un ajuste de cuentas con otro grupo de narcotraficantes, según han informado fuentes policiales.
El dispositivo policial desplegado en esta populosa zona de Algeciras concluyó con la detención de los tres sospechosos tras llevar a cabo cuatro registros en viviendas situadas en las calles San Luis y Boquerón durante la madrugada y las primeras horas del día. Además de su presunta implicación en el tráfico de estupefacientes, los detenidos también están acusados de un intento de asesinato relacionado con el incendio de los vehículos y de haber amenazado gravemente con armas de fuego, según informa el diario EuropaSur.
El incidente tuvo lugar en la madrugada del 15 de septiembre, cuando una serie de disparos sobresaltó a los residentes de la calle Valladolid. Poco después, a las 4.30 de la madrugada, un fuego intencionado afectó a tres vehículos —una furgoneta, un coche y una motocicleta— que estaban aparcados en la misma calle. Como resultado del incendio, varios niños, entre ellos una bebé, un niño de cuatro años y otra menor de siete, tuvieron que ser asistidos por inhalación leve de humo. La niña de siete años fue la única trasladada al Hospital Universitario Punta de Europa. La fachada de la vivienda más cercana a los vehículos también sufrió daños por el fuego.
El primer vehículo en arder, que inició la propagación de las llamas, pertenecía a un grupo de narcotraficantes de origen magrebí, conocidos por estar envueltos en varios conflictos en La Bajadilla. K. H., un miembro clave de este grupo, está actualmente encarcelado en Botafuegos tras una serie de tiroteos ocurridos en septiembre de 2023, en los que una mujer resultó herida por esquirlas de bala. Tanto él como su hermano, H. H., son viejos conocidos de la Policía Nacional de Algeciras por su participación en múltiples enfrentamientos con otras bandas.
K. H., de 28 años, es un delincuente habitual en el mundo del narcotráfico, especializado en lo que se conoce como «vuelcos», robos de hachís y cocaína a otros traficantes. La reciente escalada de violencia parece estar motivada por el robo de droga a un grupo más poderoso, lo que habría desatado las represalias y la tensión que afecta actualmente a la familia de K. H., residente en la calle Valladolid.