La intención de sus promotores es que a esta asociación impulsada por diputados independientes de JxCat -que cohabitan en su grupo parlamentario con miembros del PDeCAT- puedan integrarse ciudadanos.
Los diputados independientes de Junts per Catalunya (JxCat) están ultimando la creación de una asociación propia, para empezar a estructurar un movimiento transversal y alejado de «partidismos» dentro del independentismo, según han explicado a Efe fuentes conocedoras de la iniciativa.
De estos preparativos ya está informado Carles Puigdemont, que este miércoles reunirá a su grupo parlamentario en Bruselas y que el pasado sábado, en una intervención desde Bélgica ante diputados y candidatos de JxCat en Vilafranca del Penedès (Barcelona), apostó por consolidar como «movimiento político» la marca con la que se presentó a las elecciones del 21D.
La intención de sus promotores es que a esta asociación impulsada por diputados independientes de JxCat -que cohabitan en su grupo parlamentario con miembros del PDeCAT- puedan integrarse todos aquellos ciudadanos -las fuentes consultadas calculan que de entrada serán más de medio millar- que compartan los principios soberanistas de la entidad, con la condición de que no militen en ningún partido.
Los impulsores de esta iniciativa -entre ellos Elsa Artadi, Eduard Pujol, Josep Riera, Aurora Madaula, Antoni Morral, además de Agustí Colomines, que no es diputado pero sí fue uno de los cerebros de la candidatura de JxCat- están ultimando los estatutos y el manifiesto fundacional de la asociación, que podría constituirse en las próximas fechas.
Alrededor de una veintena de los 34 diputados de JxCat son independientes, el resto tienen carné del PDeCAT aunque estos tampoco conforman un grupo homogéneo, ya que se mezclan perfiles próximos a la dirección ejecutiva de los demócratas con otros como el propio Puigdemont o nombres cercanos a él, como Albert Batet, Marta Madrenas o los exconsellers Jordi Turull y Josep Rull.
Fuentes conocedoras de la operación han argumentado que la asociación proporcionará a los independientes un «marco en el que poder desarrollarse políticamente» y dar un impulso a JxCat como movimiento sin interferencias «partidistas».
La iniciativa llega en pleno pulso soterrado entre JxCat y un PDeCAT que observa con recelo todo movimiento que implique difuminar el perfil del partido.
Descartada la investidura de Puigdemont y bloqueada por el Tribunal Supremo la de Jordi Sànchez, el debate interno sobre un plan C se ha intensificado en los últimos días.
Hasta ahora, el mejor posicionado era el exconseller de la Presidencia, Jordi Turull, a quien avalaría el PDeCAT, si bien voces independientes de JxCat, según diversas fuentes consultadas, se inclinan por apoyar un perfil sin carné de partido y ya barajan nombres como el de Quim Torra o Eduard Pujol.
Para el PDeCAT -propietaria oficial de la marca JxCat y de sus derechos electorales, pero que antes del 21D entregó a Puigdemont prácticamente un cheque en blanco para que confeccionara una lista con peso mínimo del partido-, la elección de un candidato independiente a la investidura trastocaría el guión acordado.
Según fuentes de los demócratas, antes de las elecciones, Artur Mas, entonces presidente del PDeCAT, y Carles Puigdemont pactaron que, si las circunstancias obligaban a investir a un candidato diferente al presidente de la Generalitat cesado, tendría que ser Jordi Sànchez o, en su defecto, un nombre con carné del partido.
Fuentes de JxCat, en cambio, puntualizan que el acuerdo pasaba en realidad por investir a Puigdemont o, si eso no era posible, a Jordi Sànchez, que continúa en prisión preventiva.
En todo caso, desde el PDeCAT -que mantiene con JxCat otro litigio por el control de las asignaciones económicas a los grupos parlamentarios- se advierte de que cualquier nueva propuesta de cara a la investidura tendría que ser avalada por su consell nacional.
No obstante, voces tanto de JxCat como del partido reconocen que la hipótesis de una repetición de las elecciones cada vez es menos descartable, dado que la CUP difícilmente cambiará de criterio para apoyar a Turull o a cualquier otro candidato a la investidura.