Empiezan a llegar a España los refugiados americanos que Estados Unidos no quiere aceptar y que Pedro Sánchez se comprometió a acoger a cambio de una foto con el presidente Joe Biden. Los ayuntamientos de varios pueblos de la comarca vallisoletana de los Montes de Torozos están buscando alojamiento para más de 600 nicaragüenses que recibirán dentro de unos días.
Estos nicaragüenses se encuentran actualmente en Costa Rica, donde los adultos han solicitado asilo internacional, según un reportaje publicado por El Día de Valladolid. A 84 de ellos, junto con sus familias, se les trasladará en avión a Madrid el 12 de diciembre. De ahí, viajarán a Valladolid y luego a esos pueblos, el principal de los cuales es Villalba de los Alcores. Allí se dará formación a los trabajadores durante dos meses, aparte de ayudas monetarias.
Los recién llegados se dedicarán a la construcción de uno de los mayores parques fotovoltaicos de España durante los próximos dos años. De acuerdo con la resolución del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico de noviembre del año pasado, este parque ocupará una extensión superior a las 900 hectáreas y producirá casi 500 megavatios. La empresa que presentó el proyecto es Navabuena Solar, con domicilio en Madrid. Se deduce, por tanto, que en España, donde existen más de 3,3 millones de parados, el Ministerio de Trabajo, el SEPE y las empresas no encuentran trabajadores para estos proyectos, sea por la falta de formación o por los salarios que se ofrecen.
Por sorprendente que parezca que el Gobierno español admita la inmigración (al menos legal) de cientos de nicaragüenses desde Centroamérica para darles empleo en la nación con la mayor tasa de paro de la Unión Europea no es un antojo del Gobierno de PSOE y Sumar. Se trata de un acuerdo entre el socialista Pedro Sánchez y el presidente demócrata de Estados Unidos Joe Biden.
Como ya publicó La Gaceta en abril, Sánchez aceptó ayudar a Biden a disimular el problema con la inmigración que se agolpa en la frontera sur de EEUU. Y la manera ha consistido en la firma de un acuerdo por el que España y Canadá, país este último también gobernado por otro títere del globalismo, Justin Trudeau, aceptan acoger de manera temporal a inmigrantes que solicitan su entrada en EEUU mientras se tramita su solicitud.
De la recepción de estos inmigrantes se encargan la Diputación de Valladolid, gobernada por el PP con mayoría absoluta, y la asociación ACCEM, que recibe docenas de millones de euros de las Administraciones por gestionar la inmigración. Por ejemplo, ACCEM se ha encargado de buscar alojamiento a cientos de africanos traídos desde Canarias por el Ministerio de Interior en varias regiones de la Península.
Un portavoz de ACCEM explicó que este primer envío es «un proyecto piloto que se realiza en Valladolid y dependiendo de cómo funcione podrán venir más personas». Por los convenios con el Estado, ACCEM ingresó en 2022 casi 140 millones de euros, a pesar de que sus socios no llegan a los 500. Es decir, cuantos más inmigrantes vengan a España, más dinero público gestionará ACCEM.
Este portavoz destacó en sus declaraciones a El Día de Valladolid que los inmigrantes son de clase de media, pero no dijo nada sobre, por ejemplo, la comprobación de sus antecedentes penales, ni tampoco sobre la situación legal en que quedarán esas personas al concluir su contrato.
Cuando se supo de la aprobación administrativa, el alcalde de Villalba de los Alcores, Manuel Gutiérrez (PP), se mostró satisfecho porque los cánones por el parque, unidos a los que ya percibe por una veintena de aerogeneradores, permitirán al Ayuntamiento construir una residencia para la tercera edad.
