Cerca de la mitad de los casos por yihadismo que la Policía y la Guardia Civil investigan en estos momentos en nuestro país implican a jóvenes menores de edad, tal y como publica el periódico The Objective de fuentes de la Guardia Civil. Además, las cifras de detenciones por este tipo de casos han aumentado notablemente respecto a los años anteriores.
En esta subida de casos de terrorismo islamista juegan un papel fundamental las redes sociales, no sólo en España sino en toda Europa. Sobre todo afecta negativamente a estos jóvenes, que a través de mensajes de radicales islamistas consiguen ellos mismos autoadoctrinarse en tiempo récord, y después empiezan a distribuir también propaganda además de tratar de perpetrar atentados en algunos casos.
Sin ir más lejos, el pasado 9 de diciembre la Guardia Civil detenía a un imán que ejercía de profesor de árabe en una mezquita de Madrid y que, según las pesquisas, aprovechaba presuntamente su posición para radicalizar a los menores a los que daba clase con el fin de captar posibles candidatos para la organización terrorista Estado Islámico (DAESH).
Los datos de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado son muy recientes, ya que a raíz de los atentados islamistas de Bélgica en el mes de octubre y el consiguiente incremento de la alerta antiterrorista en España, se ha detenido a una treintena de islamistas radicales, de los cuales casi la mitad eran menores o habían cumplido recientemente la mayoría de edad.