«Ser es defenderse», RAMIRO DE MAEZTU
La Gaceta de la Iberosfera
Buscar
Cerrar este cuadro de búsqueda.
Este artículo se publicó en La Gaceta antes de convertirse en La Gaceta de la Iberosfera, no siendo entonces propiedad de Fundación Disenso.

El acto de España Ciudadana en Alsasua, boicoteado por la izquierda abertzale

A pesar del intento abertzale de silenciar a quienes han ido este domingo a Alsasua a apoyar a la Guardia Civil, los líderes de Ciudadanos y VOX han conseguido subrayar su apuesta por la memoria, la dignidad y la justicia de las víctimas del terrorismo. 

El presidente de Ciudadanos, Albert Rivera, ha pedido este domingo en un acto político en Alsasua, en el que ha estado apoyado por dirigentes del PP y VOX, «reconstruir el proyecto común español» y «el constitucionalismo del siglo XXI».

El acto había sido convocado por España Ciudadana para respaldar a la Guardia Civil dos años después de la agresión que sufrieron en un bar dos agentes y sus parejas, y defender una Navarra en España frente al nacionalismo y al independentismo.

Han estado presentes en representación del PP su portavoz en el Senado, Ignacio Cosidó, y por parte de VOX su presidente, Santiago Abascal, el secretario general Javier Ortega Smith, José Antonio Ortega Lara e Iván Espinosa de los Monteros.

Tanto Rivera como el resto de intervinientes han tenido que hablar entre sonidos de sirenas y repiques de campanas de la iglesia ubicada en la Plaza de los Fueros, donde se ha desarrollado el mitin, lo que ha dificultado enormemente poder escuchar sus palabras.

En paralelo, la asamblea de vecinos de Alsasua, en otra plaza de la localidad, ha celebrado con actividades lúdicas y culturales un espacio «por los derechos y las libertad», y en un tercer punto de la localidad se han dado cita grupos de jóvenes violentos que han intentado llegar hasta las proximidades de la Plaza de los Fueros para mostrar su rechazo al acto de España Ciudadana e incluso han lanzado piedras a los manifestantes.

Apoyado en muletas y al grito de «presidente, presidente», ha llegado Albert Rivera hasta el escenario donde ha comenzado por señalar que a pesar de la lesión sufrida jugando al tenis, no se podía perder acudir a «este maravilloso pueblo que es Alsasua».

En su intervención antes varios cientos de personas, Rivera ha defendido el respeto a las personas «aunque no todas las ideas son igual de respetables, y por eso estamos aquí», es «la diferencia entre la democracia y el nacionalismo», al que ha culpado de «imposición, división y quebrar las reglas del juego».

De hecho ha subrayado que los guardias civiles y su parejas fueron agredidos hace dos años «por ser» guardias civiles y eso es «agredir la convivencia e intentar liquidar el Estado», un «escándalo ante el que no podemos dejar de escandalizarnos» porque de lo contrario «se acabará la democracia».

«Por eso hoy estamos viniendo a un pueblo de España sin pedir permiso, pidiendo paso a pesar de las dificultades», ha subrayado, y ha animado a no dejarse pisar por los «radicales», al tiempo que irónicamente ha dado las gracias por el repique de campanas «por las víctimas» mientras criticaba unos murales en la plaza con los rostros de «los verdugos».

Rivera ha apuntado para terminar que «hoy en Alsasua el constitucionalismo tiene que salir reforzado, porque el sanchismo solo será un paréntesis y después vendrá el constitucionalismo del siglo XXI».

Por su parte, Beatriz Sánchez, como víctima de ETA, ha reclamado que se «conozca la verdadera historia de ETA en la que las victimas son las protagonistas, que se les haga justicia y, se les dignifique», y ha pedido además que los presos de la banda «cumplan sus condenas íntegras, sin beneficios de ningún tipo, porque si ETA se ha disuelto ha sido gracias al trabajo de la Guardia Civil y de la Policía Nacional, que tantos compañeros han dejado en el camino».

Mientras, la parroquia de Alsasua, protagonista de la manifestación al sonar sus campanas para tratar de silenciar a los oradores del acto de España Ciudadana, ha asegurado que «lamenta» su «utilización» para fines ajenos a los pastorales, según un comunicado de la oficina de prensa del arzobispado de Pamplona. Ha explicado además que un grupo de jóvenes ha entrado en la iglesia parroquial al finalizar la misa de las 11.00 y por la escalera del coro han accedido al campanario, «sin conocimiento de los sacerdotes de la parroquia, que estaban en la sacristía».

«En el campanario se han encerrado desde dentro y han comenzado a bandear manualmente las campanas», dice, y puntualiza que «la Policía Foral ha entrado seguidamente en la iglesia y después de desatrancar la puerta de acceso al campanario han subido al mismo y han procedido a identificar a los jóvenes».

Los otros protagonistas

Desde el mundo abertzale, Sortu ha felicitado al pueblo de Alsasua «por la dignidad, valentía y altura de miras que ha mostrado a la hora de defender los derechos y libertades de todos y todas» ante lo que ha calificado de «incursión de la ultraderecha española en Alsasua». El «fascismo español pretendía provocar y humillar a sus habitantes» y no ha conseguido otra cosa que «fortalecer las ansias de libertad de nuestro pueblo», ha proclamado Sortu, sin reparar en los actos violentos de los suyos.

La presencia de VOX

Antes las declaraciones del líder de Ciudadanos, Albert Rivera, sobre la presencia de VOX en el acto -Rivera dijo que Abascal no se sentiría cómodo en el acto de España Ciudadana porque se iba a hablar de Europa- el presidente de Vox ha instado a Ciudadanos a explicar «quiénes son sus enemigos»: «Mis enemigos estaban fuera de esta plaza, aquí tengo adversarios. Ciudadanos tendrá que explicar quiénes son sus enemigos y adversarios», ha aseverado Abascal.

Y ha añadido que él cree que ha cumplido con su obligación al acudir a este acto y «cada uno sabrá lo que tiene que hacer. Rivera sabrá cuál es la suya».

TEMAS |
+ en
.
Fondo newsletter