El Ayuntamiento de Madrid ha anunciado que, durante el próximo verano, incrementará la vigilancia en las piscinas municipales de San Fermín y Orcasitas, situadas en el distrito de Usera, con el objetivo de promover una mejor «convivencia intercultural» entre los «distintos grupos socioculturales» que utilizan estas instalaciones.
Esta medida se implementará mediante un apoyo adicional a los auxiliares de seguridad, quienes contarán con habilidades y recursos personales necesarios para mejorar la comunicación con el público y prevenir conflictos e incidentes de convivencia. Su intervención abarcará tanto el interior de las piscinas como las entradas y taquillas, actuando como refuerzo de las medidas adoptadas para garantizar la seguridad en dichas instalaciones.
El servicio está previsto que comience en junio y se prolongue durante la temporada estival de 2026 con un coste aproximado de 100.000 euros para el Ayuntamiento.
Además del refuerzo en las piscinas, el Ayuntamiento de Madrid ha ampliado su red de cámaras de videovigilancia con inteligencia artificial en diversas zonas de la ciudad. En enero de 2025, se instalaron 16 dispositivos en la Plaza del Dos de Mayo, capaces de realizar seguimientos y búsquedas avanzadas de objetos, animales y matrículas, e incluso rastrear personas a partir de características de vestimenta específicas.