El contrato que Begoña Gómez firmó con el Instituto de Empresa (IE) incluyó una cláusula importante para evitar posibles conflictos de interés derivados de su relación familiar con el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez. En el documento, suscrito el 1 de agosto de 2018, Gómez se comprometía a que la posición de su esposo no influiría en el desempeño de sus funciones ni en las actividades del Instituto. A cambio de dirigir el Africa Center, una entidad dedicada a fomentar el desarrollo del continente africano, recibiría una remuneración de 55.000 euros anuales, según adelanta el diario Vozpópuli.
El juez Juan Carlos Peinado investiga si Gómez pudo haber utilizado su cercanía con Sánchez para obtener beneficios en su carrera profesional. Parte de las pesquisas se centran en si su relación personal pudo influir en la firma de contratos o acuerdos relacionados con su trabajo en el Instituto de Empresa. Específicamente, Peinado examina un convenio que Begoña Gómez firmó con la Universidad Complutense de Madrid en junio de 2020, a través del cual co-dirigía un máster en Transformación Social Competitiva, un acuerdo que presuntamente fue negociado en Moncloa.
Este acuerdo con la universidad podría contravenir lo estipulado en su contrato con el Instituto de Empresa, ya que ese documento prohibía explícitamente cualquier colaboración con entidades vinculadas, directa o indirectamente, a las administraciones públicas españolas. Gómez había prometido no aprovecharse de sus contactos familiares para obtener ventajas laborales ni colaborar con organismos públicos de España.
El contrato incluía compromisos adicionales para proteger la imparcialidad del puesto, como la obligación de no hacer uso indebido de la información confidencial adquirida en su trabajo para fines personales o de terceros. El acuerdo era de carácter indefinido y estipulaba que el salario se distribuiría en 14 pagas anuales.
Según la declaración del presidente del Instituto de Empresa, Julio Diego de Alcázar, la idea de contratar a Gómez se gestó en 2017, antes de que Pedro Sánchez asumiera como presidente. Sin embargo, el acuerdo no se formalizó hasta agosto de 2018, dos meses después de que Sánchez llegara a la presidencia. De Alcázar aseguró ante el juez que la contratación de Gómez no fue impulsada por Sánchez, sino que fue la presidenta del IE Africa Center, Felicia Appenteng, quien mostró un especial interés en contar con ella para el proyecto.