El Festival Internacional de Teatro Clásico de Mérida ha cerrado su 69 edición con una recuperación en las cifras de espectadores previas a la pandemia que le han impulsado a lograr un récord de recaudación en taquilla de 2.465.361,45 euros, que dejan un superávit, aún provisional, de 675.000 euros.
En total, han asistido a las representaciones y demás actividades organizadas en la edición de 2023 un total de 169.776 espectadores, entre los que destacan los 100.821 personas que han asistido a las funciones del escenario principal del certamen, el Teatro Romano de Mérida, con 3.100 butacas, que ha colgado el cartel de «no hay billetes» en 15 ocasiones.
Son 24.000 espectadores más en el teatro emeritense que en la pasada edición, lo que refleja la recuperación de las cifras de público tras unos años «complicados» por la pandemia, en referencia a las ediciones de 2020, 2021 y 2022.
Así lo ha indicado en el balance del festival, que finalizó su programa el pasado domingo, el director del certamen, Jesús Cimarro, en una comparecencia en la que ha estado acompañado por la presidenta de la Junta de Extremadura, María Guardiola, y el alcalde de la ciudad, Antonio Rodríguez Osuna.
Una comparecencia en la que se han desgranado los principales resultados tras casi dos meses ininterrumpidos de teatro (del 1 de julio al 27 de agosto de 2023) durante los cuales se han desarrollado actividades paralelas, talleres, exposiciones y representaciones en cuatro espacios romanos (Mérida, Medellín, Regina y Cáparra) además de la extensión en Madrid durante el mes de junio y el Teatro María Luisa.
Los espectáculos en el escenario principal, el Teatro Romano de Mérida, han sido Oresteïa, concierto con el que se inauguró la 69ª edición; Los gemelos, con una única representación por su décimo aniversario que colgó el cartel de localidades agotadas; Las Asambleístas; el musical Los Titanes. La furia de los dioses; Shakespeare en Roma. Le siguieron tres noches del espectáculo de danza-teatro con Pandataria y cerró el mes de julio Las nubes, que cosechó cinco llenos consecutivos.
La programación la completaron en el mes de agosto La Comedia de los Errores, de Shakespeare, Salomé, con texto y dirección de Magüi Mira, la obra con más espectadores totales, con más de 27.000, y también con más días de representación, para cerrar con El Regalo de Zeus.
La programación escénica en Mérida, Madrid, Medellín, Regina y Cáparra ha atraído a 114.453 espectadores. De todos los que asistieron a las funciones de los cinco espacios escénicos principales, 825 personas se han visto beneficiadas de forma directa por las medidas de accesibilidad para personas con dificultades visuales o auditivas patrocinadas por Fundación CB.
En esta edición se ha colgado 27 veces el cartel de «no hay localidades», 15 de ellas en el Teatro Romano de Mérida, 1 en la extensión de Cáparra, 1 en Medellín, 1 en el Teatro María Luisa y 9 llenos en la programación teatral de Agusto en Mérida.
Exposiciones y programa paralelo
Las exposiciones de esta edición han recibido a 35.792 visitantes. La muestra Forum. Espacios de poder en Augusta Emérita en el Museo Nacional de Arte Romano ha tenido 31.737 visitantes, y Alas y Máscaras, en la sede del Festival, 415 visitas.
Por otro lado, la exposición inaugurada en Irún ha sido vista por 1.610 personas, 530 la de Bilbao y 1.500 en el Centro Cultural San Martín de Buenos Aires.
El pasacalles El reino marino de Poseidón y el Teatro Familiar de Héroes y heroínas han registrado 9.750 y 960 personas respectivamente. La programación Agusto en Mérida 2023 la han disfrutado 5.927 asistentes, y ha logrado 9 llenos; y el Cinema Aestas ha registrado 425 entradas.
Repercusión mediática
El festival ha generado un total de 18.177 noticias repartidas en 183 piezas, reportajes y entrevistas en televisión; 201 cortes e intervenciones en radios; 765 noticias de prensa escrita; 2962 noticias digitales y un total de 14.066 publicaciones en redes sociales.
El valor publicitario de esta repercusión mediática es de 41.608.197,62 euros y el valor de comunicación es de 124.898.682,91 euros, según la valoración que realiza la empresa especializada de seguimiento de medios ONCLUSIVE.
Esta 69ª edición ha logrado una significativa presencia en las principales redes sociales, Facebook, Twitter, Youtube, Instagram y LinkedIn, donde cuenta ya con 76.849 seguidores fieles, un 13,47% más que el año pasado.
Vuelta a las cifras de 2019
El director del certamen, Jesús Cimarro, al que le queda un año más al frente del mismo, por lo que ya piensa en la edición de 2024, ha valorado las cifras cosechadas este año que confirma la recuperación de la evolución alcanzada antes de la pandemia.
Un resultado esperado antes incluso de que comenzarán las representaciones, pues la preventa de localidades ya reflejaba el incremento de taquilla, con 30.000 butacas reservadas antes del inicio del festival.
Cimarro ha reconocido que está «satisfecho» con la respuesta del público en esta edición, la 69, en la que se ha cumplido el 90 aniversario del certamen que arrancó con la representación de Medea de Margarita Xirgu en 1933.
Un festival que a lo largo de su trayectoria se ha convertido en un «referente dentro y fuera» de España y que continúa consolidándose como el evento de temática grecolatina «más importante» de España y en todo el sur de Europa.
Por su parte, la presidenta de la Junta, María Guardiola, ha felicitado a Cimarro y a todo su equipo por el desarrollo del festival, así como a toda la plantilla de trabajadores, de la que forman parte unas 150 personas, por estos «magníficos» resultados y por el «buen trabajo continuado» que busca la «excelencia» en la programación y su ejecución.
Un festival que habla de Extremadura «dentro y fuera de España», fruto del trabajo «con pasión, profesionalidad y con gusto por cada detalle», y donde Cimarro ha conseguido aunar lo clásico y lo moderno en su programación, logrando que Mérida sea el «epicentro» para actores y actrices, y para compañías de teatro «de primer nivel», además de demostrar que «el rigor en gestión no esta reñido con el éxito».
Así, ha recordado la situación en la que se encontraban las arcas del certamen cuando Cimarro cogió sus riendas en 2012, tras años de una «gestión ruinosa, con millones de euros de deuda y con una situación crítica».
La presidenta extremeña, quien ha asegurado que su gobierno apoyará la cultura «sin matices», no ha querido pronunciarse por el futuro del certamen más allá de 2024, cuando deberá salir a concurso nuevamente la gestión del certamen, si bien ha asegurado que la aportación de la Junta al mismo en ningún caso se verá disminuida con respecto a la actual.
Impacto en la economía de la ciudad
Por último, el alcalde de Mérida, Antonio Rodríguez Osuna, ha subrayado el impacto económico que supone el festival para la ciudad: «No hay ninguna ciudad de interior con un crecimiento económico tan grande», ha asegurado.
Un impacto que se verá reflejado también en las cifras de visitantes al conjunto monumental de la ciudad, ya que «la gente que viene al teatro también vienen a los monumentos».
Datos que también tienen su reflejo en las pernoctaciones, no sólo de Mérida, sino de otras ciudades de la comunidad autónoma, porque el festival es «el mejor producto turístico» con el que cuenta la ciudad.