La Red Europea de Gestores de Redes de Transporte de Electricidad (ENTSO-E) ha adelantado este viernes de manera preliminar que el apagón del pasado 28 de abril se debió a una «compleja secuencia de eventos» y que se registraron dos periodos de oscilaciones de tensión y frecuencia en el sistema eléctrico durante la media hora previa al incidente.
La asociación, encargada de la investigación europea sobre el incidente, informó en un comunicado de que en la media hora anterior al apagón, que se produjo a las 12.33 horas, se registraron dos oscilaciones en cuanto a potencia y frecuencia entre las 12.03 y las 12.07 y entre las 12.19 y las 12.21 horas.
«Los Gestores de Red de Transporte de España (Red Eléctrica) y Francia (RTE) tomaron medidas para mitigar estas oscilaciones. En el momento del incidente, no había oscilaciones y las variables del sistema eléctrico estaban dentro del rango de funcionamiento normal», ha explicado ENTSO-E, que ha constatado que España estaba exportando hasta entonces 1.000 megavatios (MW) a Francia, 2.000 MW a Portugal y 800 MW a Marruecos.
El organismo ha indicado que el evento se inició a las 12:32:57 horas y que, en los 20 segundos posteriores, se anotaron una «serie de diferentes generaciones de viajes» en el sur de España por unos 2.200 MW.
«En Portugal y Francia no se observaron viajes de generación. Como consecuencia de estos incidentes, disminuyó la frecuencia y se observa un aumento de la tensión en España y Portugal», recoge en este informe preliminar.
Ya entre las 12:33:18 y las 12:33:21 horas, la frecuencia en la península continuó cayendo hasta los 48 hercios, lo que activó los planes de contingencia tanto de España como de Portugal. A su vez, las redes de corriente alterna entre Francia y España se desconectaron con éxito ante la pérdida de sincronicidad.
Así, a las 12:33:24 horas se materializó el «colapso completo del sistema eléctrico ibérico» y los cables de alta tensión entre Francia y España también dejaron de transmitir energía.