Crece la polémica en torno a los inmigrantes ilegales que acogerá Tossa de Mar (Gerona) en los próximos días. Pese a ser una de las provincias que más extranjeros ha acogido de toda la península, hasta 200 procedentes de Canarias serán alojados temporalmente en un hotel de cuatro estrellas del municipio, que cuenta con servicios exclusivos como spa y gimnasio.
La estancia, gestionada por la fundación APIP-ACAM, durará entre 15 días y un mes, mientras se analiza su situación individual para determinar su destino final. Esta fundación, con sedes en Valencia, Zaragoza y Barcelona, se especializa en temas relacionados con el derecho de asilo y se encargará de la reubicación o el reagrupamiento familiar de los solicitantes de asilo, según ha adelantado el diario Crónica Global.
El alcalde de Tossa de Mar, Martí Pujals (de Compromís Municipal, vinculado a Junts), ha expresado su preocupación por la cantidad de inmigrantes que han sido asignados a su municipio, calificándolo de «desproporcionado» para un pueblo de solo 5.800 habitantes. Pujals teme que la llegada de este grupo pueda tener un impacto negativo en las reservas turísticas, ya que el pueblo es un destino altamente estacional. Ha señalado que, si esta situación hubiera ocurrido en noviembre o diciembre, no habría generado tanto revuelo.
Por su parte, el Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones ha indicado que la estancia de estos inmigrantes en el hotel es temporal y que aún no se ha decidido si se extenderá más allá del mes inicial. El ministerio también ha aclarado que estos 200 inmigrantes no son todos recién llegados a la Península, ni han llegado exclusivamente a través de Canarias.
El alcalde también ha comparado la cantidad de inmigrantes que llegarán a Tossa con los que han sido alojados en otros municipios cercanos, como Blanes o Lloret de Mar. Según Pujals, para que la distribución sea equitativa, Tossa debería recibir un número significativamente menor de inmigrantes, dado que Blanes, con una población ocho veces mayor, acogió a la misma cantidad de personas.
A pesar de su preocupación por el impacto turístico, Pujals ha reconocido que la situación es un problema humanitario que debería ser abordado por toda Europa. Sin embargo, ha reclamado «proporcionalidad» y «transparencia» en la distribución de inmigrantes entre las diferentes comunidades y municipios. El alcalde también ha afirmado que cualquier noticia que no esté relacionada con el buen clima es perjudicial para la imagen del municipio en plena temporada turística.
