«Ser es defenderse», Ramiro de Maeztu
Este artículo se publicó en La Gaceta antes de convertirse en La Gaceta de la Iberosfera, no siendo entonces propiedad de Fundación Disenso.

El Gobierno confía en que el PNV apoye los presupuestos

El proyecto de ley de los presupuestos llegará al Congreso este martes y se iniciará una tramitación parlamentaria que el Gobierno y el PP pretenden concluir en junio.

El Gobierno cree que el Partido Nacionalista Vasco se avendrá al final a apoyar los presupuestos generales del Estado, aunque todavía mantenga, por algunas semanas, su condición de no hacerlo hasta que se deje de aplicar el artículo 155 de la Constitución en Cataluña.
El tira y afloja entre los nacionalistas vascos y el PP, en cualquier caso, se mantiene, sobre todo después de la amenaza que este martes hizo el Ejecutivo, de recurrir ante el Tribunal Constitucional los presupuestos autonómicos vascos, por considerar que se extralimita competencialmente.
Un día después de la aprobación del proyecto de ley presupuestario por parte del Consejo de Ministros, el secretario de Estado de Hacienda, Álvaro Nadal, ha mostrado su confianza en que las cuentas tendrán al final el aval de las Cortes.
«Yo creo que cuando llegue el momento de la verdad los grupos parlamentarios llegarán a un acuerdo para conseguir sacar estos Presupuestos», ha asegurado Nadal en una entrevista en Onda Cero.
Y ha sugerido que la crítica de quienes apoyaron las cuentas en 2017 «nada tienen que ver con los propios Presupuestos», sino con «una circunstancia anómala en una comunidad autónoma», en alusión a Cataluña.
En un tono más crítico, el portavoz del PP en el Congreso, Rafael Hernando, ha pedido al PNV que «que piense más en los ciudadanos vascos y menos en las personas que están encarceladas en estos momentos por la comisión de crímenes».
Y ha añadido que a los vascos les interesan más sus pensiones, los salarios de los funcionarios o las infraestructuras. Y ha añadido que si el 155 perdura «sólo es culpa de los independentistas» catalanes, y no del Gobierno.
En el Gobierno vasco, no obstante, siguen las reservas, sobre todo ante la amenaza de recurso a los presupuestos autonómicos por incluir una subida salarial al funcionariado.
El lehendakari, Iñigo Urkullu, ha dicho que «no tiene ningún sentido» la «amenaza» del Gobierno y ha confiado en que este anuncio no tenga ningún recorrido y quede en una «mera advertencia».
El consejero Pedro Azpiazu ha confiado, por su parte, en que haya un acuerdo entre ambas administraciones que impida el recurso.
A la espera de cómo transcurran las negociaciones entre el PP y el PNV, y cuando aún no se conocen al detalle las cuentas del Estado -el ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, entregará el proyecto de ley al Congreso este martes- ya están recibiendo otras críticas.
Entre ellas la de la presidenta andaluza, Susana Díaz, que sostiene que el 70% de los pensionistas y el 60% de los asalariados andaluces «se quedan fuera» de las medidas incluidas en los presupuestos y que ha avisado de que no va tolerar, como en el 2017, otro recorte del 36% en inversiones.
Además, hay sectores que también han advertido de que estarán «vigilantes» sobre lo que recojan las cuentas, como es el caso de los policías y los guardias civiles.
Las asociaciones que representan a los trabajadores de estos dos Cuerpos de Seguridad han asegurado que permanecerán atentos para comprobar que las cuentas recogen el acuerdo de equiparación salarial firmado con el Gobierno.
El proyecto de ley de los presupuestos llegará al Congreso este martes y se iniciará una tramitación parlamentaria que el Gobierno y el PP pretenden concluir en junio, antes de que haya que presentar el techo de gasto de 2019.
Tras las comparecencias de los altos cargos vendrá el debate de totalidad de las cuentas, el primer trámite a superar para el PP, que podría celebrarse en la semana del 23 de abril. Para entonces el PNV tendrá que haber decidido su posición.
No sólo en el PP, también en los partidos de la oposición persiste la idea de que los nacionalistas vascos acabarán cediendo, sobre todo tras haber conseguido un acuerdo beneficioso en el cupo vasco y ante compromisos de infraestructuras que ya lograron cuando apoyaron las cuentas de 2017.
El año pasado, el PNV anunciaba su acuerdo con el Ejecutivo sólo un día antes del debate de totalidad, con lo que a los nacionalistas vascos les queda casi un mes para pensarse y seguir negociando su apoyo.
Y unos y otros esperan que en este tiempo se aclare de alguna forma el escenario político en Cataluña, dado que la condición de mayor peso de los nacionalistas vascos sigue siendo la de que finalice la aplicación del 155.

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