La aprobación por parte de PSOE, Sumar, ERC, Bildu, PNV, Junts y Podemos de excluir del proyecto de ley de amnistía los delitos de terrorismo «siempre y cuando de forma manifiesta y con intención directa hayan causado violaciones graves de derechos humanos» es la enésima cesión del Gobierno de Sánchez ante los separatistas y la prueba definitiva de que los socialistas han asumido, al completo, el discurso de Junts.
Tanto es así que, según cuenta este miércoles Ketty Garat en el diario The Objective, la mayoría de los que integran el Ejecutivo consideran que, al contrario de lo que investiga el juez Manuel García-Castellón, lo que hicieron Tsunami Democràtic y los CDR en 2019 no fue terrorismo.
«Si el juez quiere llamar terrorismo a una sentada, pues nosotros decimos que esto no es terrorismo y lo podemos defender en cualquier parte. Terrorismo es secuestrar, poner una bomba, asesinar. No ha habido terrorismo en Cataluña», explican fuentes socialistas al citado diario en referencia a las protestas de estos radicales que, entre otras cosas, paralizaron el aeropuerto de El Prat, donde murió un turista por un infarto.
Los socialistas consideran que lo ocurrido en el aeropuerto es un caso «leve»: «Si un señor que hizo una sentada que provocó un infarto el juez considera que es terrorismo, ese señor será amnistiado, seguro que sí.
El PSOE intenta blindar así de todas las formas posibles la amnistía del prófugo Carles Puigdemont. De momento, superado el trámite en comisión, el dictamen se elevará a pleno —previsiblemente el día 30 de enero—, para su aprobación en el Congreso, previo paso al Senado.
