La obsesión de Nadia Calviño por abandonar el Gobierno y obtener un puesto relevante en el ámbito internacional, parece que se verá colmada… al tercer intento. En 2019, Calviño se postuló para presidir el FMI pero finalmente tuvo que retirar su candidatura, que no suscitaba consenso. En 2020 fracasó como candidata a presidir el Eurogrupo. Según TheObjective, en esta ocasión Moncloa da por seguro que la ministra de Asuntos Económicos logrará la presidencia del Banco Europeo de Inversiones (BEI), por lo que en enero de 2024 abandonará el Ejecutivo para incorporarse a sus nuevas responsabilidades.
«El calibre de las personas que se han presentado para ese puesto tan importante demuestra, en primer lugar, la relevancia que tiene el Banco Europeo de Inversiones ahora, que será mayor en los próximos años, y, por otra parte, explica el porqué desde España se ha presentado una candidatura como la de la vicepresidenta primera del Gobierno», explicaba Calviño hace menos de un mes al ser preguntada en Moncloa por el asunto.
Calviño ya no se encuentra entre los favoritos de Pedro Sánchez, básicamente porque la todavía vicepresidenta primera, ha rechazado ser incluida recientemente en las listas del PSOE para perseguir su verdadero empeño: presidir un organismo internacional, que considera más prestigioso que ser ministra del Gobierno de España.
La ministra no está presente en las negociaciones de investidura, y aunque compagina sus funciones con sus intentos de llegar al BEI, es María Jesús Montero, ministra de Hacienda en funciones y número dos del PSOE, la que según el mismo periódico se encuentra ahora más cerca de Sánchez.
Se da también por hecho que será otra mujer quien la sustituya a partir de enero, aunque no será Montero ni ningún otro miembro del Gobierno actual, sino una figura externa que todavía está por confirmar. Calviño tampoco cuenta ahora con excesivas responsabilidades, ya que la falta de conformación del nuevo Ejecutivo le impide planificar los Presupuestos Generales del Estado, aunque hace unos días ella misma afirmaba que sí se podrán seguir ejecutando los fondos europeos.