«Ser es defenderse», Ramiro de Maeztu
en el norte de burgos

El Gobierno de Castilla y León deja sin protección un monumento de la Guerra Civil amenazado por la Ley de Memoria Democrática

Columna de Sagardía. De Ecelan

La Columna de Sagardía, también llamada Águila de Sagardía, es un monumento histórico ubicado en una zona remota del municipio de Alfoz de Bricia, al norte de la provincia de Burgos. Esta obra de mármol y hormigón, que representa un águila de alas plegadas, refleja el estilo racionalista de las construcciones monumentales de la época franquista, particularmente de los años inmediatamente posteriores a la Guerra Civil española.

Construido entre 1938 y 1939 e inaugurado en 1940, este monumento fue erigido en honor al general Antonio Sagardía, comandante nacional que dirigió la toma de Santander. A través de esta imponente escultura, también se conmemora a los caídos en la contienda civil. Sin embargo, su futuro es incierto, pues el deterioro por abandono, junto con los ataques vandálicos de carácter ideológico, ponen en riesgo su conservación, y podría ser demolido en cualquier momento bajo la Ley de Memoria Democrática.

Con el objetivo de proteger esta estructura, la Asociación por la Reconciliación y la Verdad Histórica solicitó en febrero de 2023 a la Junta de Castilla y León que se le otorgara el estatus de Bien de Interés Cultural (BIC), lo cual evitaría su posible destrucción, como ya ocurrió con la llamada Pirámide de los Italianos, otro monumento en la provincia. Este mausoleo fue construido para albergar los restos de soldados italianos que lucharon en las filas nacionales y fue declarado BIC el 29 de febrero de 2024, lo que garantiza su preservación.

Pese a este antecedente, la Columna de Sagardía no ha recibido el mismo tratamiento. Según El Debate, la Junta confirmó que no se ha iniciado el expediente para declararla BIC, argumentando que la Asociación no presentó suficiente evidencia de su valor patrimonial o artístico. Las fuentes explicaron que la solicitud no incluía respaldo científico, una diferencia clave frente a la Pirámide de los Italianos, cuya documentación estaba acompañada por artículos de revistas especializadas y prestigiosas como Sautuola / XXI, Atrio y el Boletín de la Real Academia de Bellas Artes de San Jorge.

La Asociación presentó un informe detallado sobre el valor arquitectónico de la Columna, pero sin el respaldo de publicaciones académicas. La Junta, por tanto, no considera viable dar inicio al expediente de protección sin documentación adicional que justifique su interés cultural. Sin embargo, si en el futuro se enmendara la solicitud o se presentaran informes de respaldo científico por otra organización, el estado de la Columna de Sagardía podría revalorarse y obtener el nivel de protección que necesita para evitar su demolición.

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