«Ser es defenderse», Ramiro de Maeztu
Pese a la falta de SEGURIDAD y de puntos de recarga

El Gobierno de Sánchez pretende multiplicar por diez el parque de vehículos eléctricos y llegar a los 5,5 millones en 2030

Un coche eléctrico cargado en una gasolinera. Redes sociales

El Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico considera prioritario renovar el «envejecido» parque móvil español y pretende alcanzar los 5,5 millones de vehículos eléctricos en 2030. Aunque la meta sigue siendo ambiciosa, desde el departamento dirigido por Sara Aagesen insisten en que se trata de un objetivo viable, apoyado tanto en el crecimiento paulatino del mercado como en un amplio despliegue de ayudas públicas que buscan acelerar la transformación del transporte en España.

Actualmente, los vehículos electrificados —incluyendo eléctricos puros, híbridos y enchufables— representan una pequeña fracción del parque automovilístico nacional, que supera los 30 millones de unidades. Apenas algo más de 600.000 vehículos eléctricos circulan por nuestras carreteras, una cifra que, si bien está en constante ascenso, sigue lejos del horizonte fijado para el final de la década.

Para impulsar esta transición, el Ejecutivo ha apostado por una batería de incentivos económicos que superan los 2.700 millones de euros, destinados a distintas ramas del ecosistema de movilidad eléctrica. A ellos se suman otros 5.000 millones provenientes del Proyecto Estratégico para la Recuperación y Transformación Económica del Vehículo Eléctrico y Conectado (PERTE VEC), lo que configura una de las mayores inversiones públicas en movilidad sostenible de los últimos años.

Uno de los ejes principales de esta estrategia es el plan MOVES III, recientemente prorrogado hasta finales de 2025 con una ampliación de 400 millones de euros. Desde su puesta en marcha, ha canalizado más de 1.300 millones en ayudas para la adquisición de coches eléctricos y la instalación de puntos de recarga, permitiendo apoyar la compra de 142.000 vehículos y la creación de 113.000 infraestructuras de carga en todo el país.

Las subvenciones cubren hasta 7.000 euros en la compra de un coche eléctrico, y 4.500 euros si se trata de un híbrido enchufable. También se prevén desgravaciones fiscales, como una deducción del 15% en el IRPF por la adquisición de un modelo cero emisiones. En el caso de los puntos de recarga, los particulares pueden recibir hasta el 70% del coste, mientras que las empresas pueden beneficiarse de ayudas que oscilan entre el 30% y el 60%.

A estas medidas se suman programas complementarios como el MOVES Flotas, destinado a compañías; el MOVES Corredores, enfocado a la electrificación de vías interurbanas; o el MOVES Singulares, centrado en proyectos innovadores de movilidad. Todas estas iniciativas forman parte de un enfoque integral para transformar el modelo de transporte en España.

El problema de los cargadores

Cabe destacar que uno de los problemas que ha frenado la compra de estos vehículos es la falta de puntos de recarga y la no presencia de cargadores con mayor potencia. Entre las razones que echan atrás a los conductores a la hora de valorar comprar un coche con tecnología eléctrica está en la experiencia de recarga cuando salen a la carretera. Más allá de la falta de puntos de carga, los tiempos que un conductor debe afrontar en una estación son todavía mucho mayores que a los que se tiene en una gasolinera de toda la vida.

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