El Gobierno de Pedro Sánchez destinó el pasado 10 de junio de 2024 un total de 350.000 euros sin contraprestación para financiar un proyecto en Túnez bajo el título «Masar Túnez 2024 Chamla: Por la autonomía holística de las mujeres vulnerables: cambiar por sí misma, cambiar con los otros». La ayuda fue concedida mediante el procedimiento de «concesión directa – instrumental», según consta en el Sistema Nacional de Publicidad de Subvenciones y Ayudas Públicas (SNPSAP).
La partida, adelantada por el exdiputado Pablo Cambronero, fue otorgada en forma de «subvención y entrega dineraria sin contraprestación», es decir, sin que se requiera una devolución ni se exija una compensación concreta a cambio. El objetivo de la convocatoria, dirigido a personas jurídicas sin actividad económica, se enmarca dentro de los programas de cooperación exterior y empoderamiento de mujeres en países terceros.
Este tipo de ayudas ha generado polémica en distintos sectores, que cuestionan la prioridad del Ejecutivo al destinar fondos públicos en el extranjero mientras persisten necesidades urgentes en el ámbito nacional. La falta de contraprestación y la formulación abstracta del proyecto —centrado en la llamada «autonomía holística»— han sido objeto de críticas en redes sociales, donde usuarios acusan al Gobierno de falta de transparencia y de un uso ideológico del presupuesto público.
La convocatoria no especifica detalles sobre los indicadores de impacto, el organismo ejecutor local o el alcance concreto del programa, lo que ha alimentado el debate sobre la eficacia y el seguimiento de estas ayudas. Hasta el momento, el Ministerio responsable no ha emitido una explicación pública sobre los criterios de concesión ni sobre el seguimiento de resultados del programa en cuestión.