La Delegación del Gobierno en Madrid ha decidido ampliar las plazas que destina a la acogida de inmigrantes ilegales que han sido trasladados a la región desde Canarias.
En concreto, esa ampliación se refiere a los dos centros de acogida de Carabanchel y Alcalá de Henares, que tienen 400 y 110 plazas, respectivamente.
Tras este aumento y según los cálculos del Gobierno autonómico, estas infraestructuras han alcanzado ya más de 3.250 plazas, un crecimiento significativo en comparación con las 2.700 estimadas hace apenas un mes.
La ampliación de estos centros no es un hecho aislado. El 16 de octubre, Delegación del Gobierno anunció por correo la apertura de 105 plazas adicionales en Alcalá y 108 en Carabanchel. Estos espacios, habilitados originalmente para inmigrantes adultos trasladados desde Canarias, han duplicado su capacidad en un mes.
Desde el Ayuntamiento aseguran que han tenido conocimiento de los cambios sólo a través de los medios de comunicación. Critican que no se facilite información básica, como el número de personas que ingresan o abandonan los centros, y reclaman mayor coordinación.
La capital, por su conexión con el aeropuerto internacional de Barajas, es uno de los principales puntos de entrada de la ruta canaria de inmigración ilegal. Según datos regionales, este año se ha atendido a más de 2.000 menores no acompañados. Los centros de Alcalá y Carabanchel, establecidos en terrenos cedidos por el Ministerio de Defensa, surgieron hace un año como respuesta urgente ante la saturación de las costas canarias, marcando el inicio de una red que continúa expandiéndose.