El Gobierno de Pedro Sánchez concedió una subvención directa de 761.657 euros a Marruecos para «reforzar la alerta frente a inundaciones», apenas dos semanas antes de la riada que arrasó la Comunidad Valenciana y provocó 227 muertos. Mientras en España se infravaloraban los avisos meteorológicos y se ignoraban los riesgos evidentes, el Ejecutivo destinaba fondos públicos a mejorar los sistemas de prevención… en territorio marroquí.
La ayuda fue entregada el 15 de octubre del año pasado a través de la Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo (AECID), dependiente del Ministerio de Asuntos Exteriores, y se enmarca en el Plan Director de la Cooperación Española y el Marco de Asociación País España-Marruecos.
El proyecto subvencionado lleva por nombre PROTEC 2024 Marruecos y su objetivo es reforzar el sistema de recogida, transmisión y alerta frente a inundaciones en la cuenca hidrográfica de Moulouya, con la posible implantación de un Sistema de Ayuda a la Decisión (SAD). Según el expediente, la ayuda se otorgó de forma directa a la Agencia de Cuenca Hidrográfica de Moulouya, perteneciente al Reino de Marruecos.
Entre las actuaciones previstas figuran el análisis de la situación actual de las subcuencas, la evaluación de los sistemas existentes de recogida y transmisión de datos hidrológicos, la introducción de nuevos sistemas de medición a distancia, la instalación de un sistema de medición de caudales, medidas contra la sedimentación en los embalses de Mohamed V y Mechraa Hommad y la implantación del citado Sistema de Ayuda a la Decisión.
El Gobierno justifica esta transferencia millonaria como un «ejercicio de solidaridad» en respuesta a «los grandes desafíos globales» como «la pobreza, el hambre, las desigualdades, la emergencia climática o las crisis humanitarias». En su argumentación, el Ejecutivo cita incluso el preámbulo de la Constitución para defender que esta política de cooperación «es una política de Estado» basada en una «concepción abierta y solidaria» de la ciudadanía, detalla Okdiario.
Sin embargo, el contraste con la gestión en territorio nacional no podría ser más evidente. La riada que golpeó la Comunidad Valenciana apenas dos semanas después de la concesión de la subvención a Marruecos ha dado lugar a un procedimiento penal que instruye una juez en Catarroja (Valencia).
Según un informe remitido al juzgado por la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET), las precipitaciones fueron subestimadas de forma grave: llegaron a triplicar los pronósticos oficiales. Además, se fijó erróneamente la finalización de la alerta a las 18:00 horas del 29 de octubre, cuando muchas localidades ya estaban anegadas y el temporal persistió durante horas.