El Gobierno de España está considerando utilizar las instalaciones del aeropuerto de Ciudad Real como centro de acogida para inmigrantes ilegales adultos llegados desde el extranjero. Este plan, que ya estaría bastante avanzado, ha generado sorpresa entre las autoridades regionales de Castilla-La Mancha.
Fuentes cercanas al ejecutivo autonómico han expresado su “estupefacción” ante esta posibilidad, señalando que no se les ha informado en ningún momento sobre esta medida, a pesar de su impacto en el territorio. Consideran que, aunque la gestión de la inmigración es una competencia exclusiva del Estado, habría sido una “grave falta de consideración” no consultarles en relación con un asunto que afectará directamente a los servicios esenciales que dependen del gobierno regional, como la sanidad y otros recursos básicos.
Según las mismas fuentes, ya se habría alcanzado un acuerdo con la empresa que gestiona el aeropuerto privado de Ciudad Real, y la empresa pública Tragsa habría recibido el encargo de instalar barracones para alojar a los inmigrantes. Desde Castilla-La Mancha califican esta situación de “barbaridad delirante”, considerando que se trata de una “decisión absurda” que no toma en cuenta las implicaciones para la comunidad.
El aeropuerto de Ciudad Real, que fue inaugurado en los años 90 con la idea de complementar al aeropuerto de Madrid-Barajas y dinamizar el turismo y el comercio en la región, ha tenido poco uso desde entonces. Aunque está ubicado en una posición estratégica para el transporte de mercancías, hoy en día sus instalaciones se utilizan principalmente para rodajes cinematográficos o como apoyo logístico en situaciones excepcionales, como ocurrió durante la pandemia.
