En los dos últimos años, según datos de la Unión Europea, España ha repatriado a 10.800 inmigrantes, lo que representa sólo un 12% de los 88.071 inmigrantes ilegales que llegaron al país en ese periodo.
Según los datos de Eurostat, que ha analizado El Mundo, se observa que, aunque España ha incrementado el número de devoluciones en los últimos dos años, el ritmo es inferior al de las llegadas. En 2022, el 14% de los inmigrantes ilegales fueron repatriados, pero esta cifra descendió al 11% en 2023, pese al aumento del 82% en las llegadas ese año, con 56.852 personas entrando de forma ilegal. En total, en 2023 fueron devueltas 6.286 personas, cifra ligeramente superior a las 4.515 de 2022, pero aún lejos del crecimiento del flujo migratorio.
Las cifras de 2024 muestran que, en el primer trimestre, España ha incrementado las devoluciones, repatriando a 2.515 inmigrantes ilegales, un 54% más que en el mismo periodo de 2022. No obstante, si se compara con el inicio de 2023, el incremento es mínimo, con sólo 55 personas menos repatriadas en 2024.
En el contexto europeo, España se sitúa en el octavo puesto entre los 27 países de la Unión Europea en cuanto a devoluciones. De las 455.735 llegadas ilegales a Europa en los últimos dos años, se devolvió al 44% (201.925 personas). Alemania lidera el ranking con el 14% de las deportaciones en Europa, seguida por Francia y Suecia. Es destacable que Italia, aunque con menos llegadas de inmigrantes, ocupa el duodécimo puesto, con sólo 6.185 devoluciones en ese periodo.
El caso de Suecia es particularmente llamativo. Tradicionalmente conocida por sus políticas de inmigración abiertas, el país ha endurecido su legislación migratoria en respuesta a un aumento de la violencia y dificultades de integración. La ministra de Migración, Maria Malmer, destacó que Suecia ha dejado de ser un país de acogida y que el número de solicitudes de asilo ha alcanzado su nivel más bajo, con una emigración neta registrada por primera vez en su historia.