El Gobierno de Pedro Sánchez está contemplando una ampliación significativa de las Fuerzas Armadas para fortalecer su operatividad tanto en territorio nacional como en las misiones internacionales en las que participa. Esta iniciativa responde a la creciente presión de la OTAN para que los Estados miembros incrementen su inversión en Defensa, así como al debate dentro de la Unión Europea sobre la necesidad de una mayor autonomía estratégica en materia militar.
El Ministerio de Defensa prevé aumentar en al menos un 16% el número de efectivos, lo que supondría elevar la plantilla hasta alcanzar los 140.000 militares. Actualmente, el Ejército de Tierra cuenta con 77.003 miembros, la Armada con 21.498, el Ejército del Aire y del Espacio con 21.347 y los cuerpos comunes con 3.219. El plan prevé la incorporación de 7.500 soldados antes de 2030, con la posibilidad de alcanzar los 20.000 adicionales en la siguiente década.
En un contexto internacional marcado por la inestabilidad, la Administración de Donald Trump ha insinuado que podría retirar el respaldo militar a los países que no incrementen su gasto en seguridad. Actualmente, España destina un 1,29% de su PIB a Defensa, una cifra considerada insuficiente por la Alianza Atlántica.
La guerra en Ucrania también ha reconfigurado el panorama de seguridad europeo. Washington mantiene conversaciones directas con Moscú para negociar un posible alto el fuego, dejando fuera de las negociaciones tanto a Bruselas como a Kiev. Los términos de un eventual acuerdo siguen siendo inciertos, pero se especula con la posibilidad de que Rusia acuerde concesiones territoriales. En este marco, el presidente ucraniano Volodimir Zelenski ha instado a la Unión Europea a crear una fuerza militar conjunta que refuerce la seguridad del continente.
Las capacidades militares de España en el exterior están principalmente vinculadas a la OTAN. La Armada participa en operaciones de seguridad en el Mediterráneo con la misión Sea Guardian y en las fuerzas de respuesta rápida SNMG/SNMCMG desplegadas en el Báltico y el Mediterráneo. En el flanco oriental de la Alianza, el Ejército de Tierra mantiene tropas en Letonia, Eslovaquia y Rumanía, mientras que el Ejército del Aire y del Espacio contribuye a la vigilancia aérea en Rumanía y los países bálticos.
En el ámbito de la ONU, España lidera la misión UNIFIL en el Líbano con 670 efectivos. Bajo el paraguas de la Unión Europea, participa en operativos en la República Centroafricana, Somalia, Mozambique y el Índico, además de mantener una presencia testimonial en Bosnia. A esto se suman despliegues bilaterales en África y la participación en la Coalición Internacional contra el Daesh en Irak.