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UN TOTAL DE 26 DESDE EL AÑO 2007

El Gobierno reconoce por primera vez la existencia de filicidios perpetrados por madres

Marroquí. Un furgón de la Policía Nacional
Un furgón de la Policía Nacional. Europa Press

El Gobierno de Pedro Sánchez ha reconocido por primera vez que 26 menores fueron asesinados por sus madres desde el año 2007, mientras que 24 padres acabaron con la vida de sus hijos en ese tiempo.

Según recoge The Objective, el Ministerio de Justicia ha dado a conocer estas cifras en respuesta a la senadora del PP Cristina Ayala, que preguntó por el «número de progenitores que han asesinado a sus hijos en los últimos quince años», especificando cuántos fueron cometidos por mujeres y cuántos por hombres.

La estadística contrasta con las afirmaciones del Gobierno de coalición socialcomunista, que siempre atribuye a los varones la violencia contra los menores, y silencia y oculta los casos de filicidios en los que la madre es la autora del crimen.

Según ONG de la infancia, los asesinatos de los hijos o filicidios forman parte de la punta del iceberg que supone la violencia contra los menores, que permanece muchas veces oculta porque se produce a manos de quienes deberían resguardarles, es decir, de madres, padres y cuidadores principales.

Save the Children ya denunció en 2019 que más del 25 por ciento de los niños y niñas en España han sido víctimas de maltrato. Y aseveró que, cuando el maltrato ocurre, menos del 10 por ciento de los casos se denuncian, y denunció la ausencia de datos oficiales. Solo se conoce el registro de denuncias y en 2019, según esta entidad, más de 40.000 tenían como víctima a un niño o niña.

La directora del Grupo de Investigación en Victimización Infantil y Adolescente en la Universidad de Barcelona, Noemí Pereda, sostuvo en El País que la violencia contra la infancia es una realidad «poco estudiada». «Hay muy pocos niños asesinados en el mundo occidental (…), pero cuando pasa ocurre tanto por parte de padres como de madres», declaró, antes de agregar que «estudios internacionales demuestran que la madre es la principal homicida, especialmente cuando se trata de bebés con pocas horas de vida».

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