El portavoz del Gobierno Vasco y consejero de Cultura y Política Lingüística, Bingen Zupiria, reclama al Estado una «apuesta firme» de la Administración central por impulsar la presencia y el uso del euskera, el catalán y el gallego en los trámites administrativos, en la atención al público y en el Poder Judicial. Además, cree que la aceptación oficial de estas lenguas cooficiales en la UE consolidaría su estatus «legal y jurídico». «Europa será plurilingüe o no será«, asegura.
En un artículo publicado en el diario El Correo titulado Europa plurilingüe, Zupiria recuerda que el Gobierno de España ha solicitado formalmente al Consejo Europeo el reconocimiento del catalán, el gallego y el euskera como lenguas oficiales de la Unión.
Según destaca, su aceptación significaría que España se presenta en Europa «como un Estado plurilingüe, en el que el castellano, lengua oficial del Estado y de toda su ciudadanía, coexiste con otras lenguas también oficiales es sus respectivas comunidades y solicita para éstas el reconocimiento de instituciones europeas».
A su juicio, esta aceptación oficial de euskera, el catalán y el gallego «consolidaría su estatus legal y jurídico tanto en Europa como en España, y reforzaría el derecho» de los ciudadanos a usar su «lengua propia» en todos los ámbitos de la vida y a ser atendidos también en ella.
Bingen Zupiria destaca, de esta forma, «la importancia simbólica que tendría este reconocimiento», ya que su uso en ámbitos institucionales europeos «reforzaría el prestigio social de estas lenguas minoritarias y minorizadas», además de ayudar a impulsar su normalización en ámbitos institucionales y profesionales.
«Muchos sentiríamos reconocida nuestra identidad lingüística bilingüe y podríamos ver en ello un factor añadido para reforzar nuestra adhesión al proyecto de construcción europea», afirma.
Zupiria incide en que también significaría que los representantes gubernamentales que participan, en nombre de los Estados, en la gestión de los asuntos europeos, «ratifican el carácter plurilingüe de la Unión, y asumen que la diversidad lingüística y cultural europea no termina en las 24 lenguas de Estado reconocidas oficialmente hasta el momento».
«Esta pluralidad de lenguas y culturas es una de las principales señas de identidad de la sociedad europea y es también uno de los principales retos a los que se enfrenta Europa, en un contexto global en el que el inglés se ha convertido en lengua mundial y es el idioma mayoritariamente utilizado para facilitar la comunicación entre hablantes de diferentes lenguas», añade.