El juez del Tribunal Supremo, Leopoldo Puente, ordenó ayer prisión preventiva sin opción a fianza para el exsecretario de Organización del PSOE Santos Cerdán, tras situarlo en la cúspide de una red criminal junto al exministro José Luis Ábalos y su colaborador más cercano, Koldo García. En el auto que justificó esta decisión, el magistrado ha subrayado el papel central y consciente de Cerdán en la coordinación de «corruptores y corrompidos» en torno a contratos de obra pública, principalmente adjudicados por el Ministerio de Transportes a la empresa Acciona por un valor de 500 millones de euros.
El juez ha explicado que el dinero obtenido, o prometido, para Ábalos y García (alrededor de un millón de euros) representa una porción inusualmente baja en este tipo de casos. De acuerdo con sus cálculos, si la ganancia ilícita equivaliera, hipotéticamente, al uno por ciento del total adjudicado, esa suma superaría los cinco millones de euros, mucho mayor que la parte asignada a ambos imputados.
Además, el magistrado ha resaltado la «relación jerárquica» existente entre Cerdán, Ábalos y García, recordando que fue Cerdán quien colocó a García en el Ministerio poco después de que el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, asumiera el cargo. También ha indicado que ambos ya se conocían de la etapa de Cerdán en Navarra y que esa conexión fue clave para introducir a personas en Transportes que facilitarían la obtención de las mordidas.
En este contexto, el magistrado ha citado un mensaje enviado por Santos Cerdán a Koldo García en junio de 2018, en el que advertía: «Que no se le ocurra poner en Adif a Teófilo Serrano. Es de Navarra, mal tío y tengo muy mala información de él», con la intención de influir en Ábalos. Asimismo, el juez ha mencionado que Cerdán habría enviado un documento con varias propuestas de nombramientos a García.
